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Como Dios nos trajo al mundo es la frase que se utiliza para referirse a cuando nos mostramos despojados de prendas. Casi casi así se muestra Muerdo en la portada de su último álbum “Sinvergüenza”, donde solamente se acompaña de un bongó, una trompeta, cigarrillos y flores.
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Esta caracterización es también para él una metáfora de lo que atravesó para dar a luz a su nuevo trabajo, el de despojarse de todo lo que no le sumaba en el proceso, así sea desde instrumentos que no vibraban en consonancia con su actual búsqueda hasta cortar vínculos con su anterior discográfica Warner.
A medida que iba avanzando en la realización de este disco, se fue sacando esos pesos y caminando hacia las diferentes verdades de las que también habla en diez canciones nutridas por una sonoridad bastante caribeña. Así, el arco narrativo pasa del pesimismo al optimismo, entre críticas a la industria, a la sociedad vacía y superficial, pensamientos sobre el amor y hasta acerca de Madrid, la ciudad donde volvió a vivir tras pasar un tiempo en Murcia, para llegar a la conclusión de que al final todo puede estar bien si uno hace las cosas verdaderas con amor.
Lo más hermoso para él, es que este viaje musical le sigue conectando con diferentes latitudes y le da la posibilidad de reforzar sus conexiones, como es el caso de Paraguay, país al que volverá a presentarse el 22 de noviembre en The Jam.
Esto lo hace luego de que haya venido por primera vez en 2022 y tuvo su primera conexión con el público paraguayo. Luego, volvió en 2023 para presentarse como invitado del grupo La de Roberto en el Cosquín Rock Paraguay, e intepretar la canción que grabaron juntos llamada “Isla del Pacífico”.
“La verdad es que fueron dos experiencias fantásticas”, comenzó diciendo el cantante español en una conversación a través de Zoom, recordando esas dos veces en que pudo cantar aquí y conocer un poco de nuestro país. No obstante, afirmó que esta vez vendrá más tiempo e incluso tocará con músicos paraguayos.
Y por supuesto, más contento le pone el hecho de poder volver a presentar su nuevo álbum “Sinvergüenza”, ese manifiesto de sus sentires respecto a la sociedad en la que vivimos y que quería plasmarlos sin tapujos. “La verdad que todo fue por pura necesidad de expresión, de darle coherencia a mi caminar y de caminar en sintonía con lo que soy”, afirmó sobre lo que le llevó a mostrarse así en este disco, que recoge una lírica poética pero al mismo tiempo sin pelos en la lengua.
El proceso ha sido largo, según confirmó, ya que también siente que las cosas que se cocinan a fuego lento tienen resultados más honestos. “Ese proceso largo fue bastante positivo para el disco, porque han sido casi cuatro años desde el álbum anterior, entonces este tiempo me ha dado la posibilidad de pensar, de meditar, de construir lentamente, a fuego lento, este álbum”, reconoció.
Todo lo que relata a través de las canciones, dijo: “son cosas que uno va guardando y sintiendo esa necesidad de contarlas, y pasa un tiempo hasta que uno encuentra la mejor forma de narrar todas esas experiencias, esas visiones, percepciones. Creo que una de las cosas más positivas que tiene este álbum es que se ha cocido a fuego lento y creo que eso le ha terminado dando mucha entidad”, reafirmó.
Canciones honestas y sin tapujos
“Yo no lo tengo todo tan estudiado / No vine a hacer contactos / Yo vine aquí a disfrutar”. Con esa sentencia abre el disco, específicamente con la canción “Como es”, y su nombre ya lo dice todo. El álbum, de hecho, deja explícito que Muerdo no acepta ese lado de la industria musical que busca moldear a un artista a su antojo, en busca del rédito económico. De hecho, este es su primer disco editado de forma independiente, en equipo con el sello Altafonte.
“Estaba anteriormente con Warner, que tiene otras maneras de trabajar, de afrontar los lanzamientos, los procesos creativos. Evidentemente estamos en un momento de la industria en el que todo es demasiado inmediato, el concepto del álbum prácticamente se ha perdido, la dinámica de la industria te exige estar sacando singles constantemente. Vivimos un poco en una era, yo creo, del fast food de la música, y esto ha sido un poco romper con esas dinámicas y tomarme mi tiempo”, se sinceró.
En medio de eso, logró sacar un álbum recopilatorio por sus 10 años, lo que le dio el tiempo para crear sus nuevas canciones. “Para mí ha sido bastante liberador salir de esa dinámica, trabajar con un sello más independiente, creo que más humano también, con equipos más cercanos, y al final eso se agradece siempre, el poder mimar el producto”, destacó.
Al respecto, trabajar sin condiciones ni ataduras, generó que todo lo generado haya sido tal cual como Muerdo lo deseó. “Siento que hemos logrado hacer un disco que me representa totalmente, con el que me siento plenamente en sintonía, y al final eso es muy importante, porque ahora cuando realmente arranca el momento en que hay que defender ese álbum ante el público tienes que acompañar esas canciones en su vuelo por diferentes lugares del mundo, entonces hay que hacerlo de esa manera, estando muy en coherencia con el trabajo que has hecho, contando con un equipo que cree realmente en lo que hace, que te acompaña desde la cercanía”.
A contracorriente de los “mandatos”
“Me gustan las canciones más que el jardín digital / Siempre meto la pata cuando decido opinar porque no pongo el filtro que está de moda / Porque no tengo filtros y eso incomoda”. La declaración con la que prosigue en “Como es” es sencilla y clara. Vivimos en un mundo donde reina la apariencia. Y ¿en qué momento se perdió el verdadero rumbo del arte?
Muerdo reflexiona sobre eso y piensa que hoy en día “el contenido acaba siendo lo menos importante, vivimos en un mundo en que la imagen, la apariencia, lo ha cubierto todo, y realmente el envoltorio ha acabado siendo más importante que el contenido”.
En ese sentido, profundizó en que “todo esto viene determinado por el momento que vivimos en cuanto a la importancia que tienen las redes sociales, entonces nos enfrentamos a una era en la que la gente quiere ser famosa, y le da igual si es famosa a través de la música o de cualquier otra cuestión, entonces la música, para mucha gente que anda en búsqueda de la fama, pues ha acabado siendo como una vía más para acceder a ese reconocimiento público y social, entonces lamentablemente el arte creo que ha quedado relegado a un segundo plano, eso es lamentable”, confesó.
Y el reconocimiento exterior, más allá de todo, termina siendo eso, algo externo. Pero Muerdo se permite indagar en esa búsqueda de una validación, como algo que “llena” a la gente en esta era digital. “La gente anda buscando validación, ese dedito arriba que te diga que perteneces al grupo, que eres aceptado socialmente, y esto nos obliga pues a emitir opiniones rápidas, poco meditadas, a seguir siempre la línea de lo políticamente correcto, las líneas de opinión mayoritarias, y eso también está afectando al sentido de que está desapareciendo el pensamiento, los cuestionamientos propios de la razón humana”, lamentó.
Pero al final, siempre hay algo que nos salva. En este caso, el arte y el pensamiento de seguir floreciendo en comunidad, de reflexionar y disfrutar juntos, algo con lo que Muerdo está de acuerdo y añade: “Se puede dar un mejor uso a las redes, darle el sentido de herramienta y no abocar ahí todas nuestras frustraciones, nuestro tiempo libre, dejar reducir nuestro ocio y nuestra expansión al celular, creo que hay que desconectarnos un poco de ahí y conectarnos realmente con otro tipo de redes sociales ¿no? Las que suceden en el barrio, en la calle, en la familia, en las amistades, volver un poco a lo real”.
Conexiones verdaderas
Hablando de conexiones reales, le hago notar a Muerdo que la indsutria también “exige” todo el tiempo colaboraciones, pero es justo en este nuevo disco donde hay solo una y quizás la más valiosa, como una gema. Es que el gran Eliades Ochoa, estrella viviente del Buena Vista Social Club, colaboró en el tema que da nombre al disco.
“Teníamos clarísimo que no queríamos hacer featurings porque básicamente veníamos de hacer un disco de aniversario con diez featurings, entonces nos parecía que estaría bueno poner el foco también sobre el propio artista y sobre la propia obra en sí misma sin más aliño y sin más adorno”, empezó explicando.
Pero si debía darse un gusto o una licencia a su regla fue la aprición de Eliades, quien “llegó como un gran regalo de la vida”. “La verdad este es un disco con mucha inspiración en la música tradicional de Cuba, y Eliades es el prócer vivo de esa generación de estrellas del Buena Vista Social Club. Tuvimos la oportunidad de que se sumase y lo hizo de muy buena gana”.
Desde su visión, afirmó que su presencia “ha aportado muchísimo a la canción, pero también para mí a nivel personal vivir todo ese momento de grabación y poder compartir con él ha sido realmente muy, muy especial; estoy súper agradecido a la vida por también atesorar esa grabación en mi historia musical, porque Eliades en sí mismo es historia de la música, para mí es un privilegio haber contado con él y a nivel musical evidentemente la canción se ha elevado a una categoría muy superior”.
Parte de sus alianzas orgánicas y que terminaron, sin querer, siendo estratégicas, ha sido también la presencia de su productor Fernando Illán, ganador de varios premios Grammy. “Con Fernando es una complicidad muy hermosa la que tenemos, ya hemos trabajado juntos en “La mano en el fuego”, que fue el primer disco que hice con Warner, yo creo que es de las pocas cosas buenas que me ha traído la compañía a mi vida”, dijo entre risas y con mucha picardía.
Más allá de la amistad que se ha ido construyendo con el tiempo, también establecieron una sincera relación de ida y vuelta de ideas artísticas. De hecho, algo que sumó a este proceso tan disfrutable, fue que Muerdo volvió a vivir a Madrid luego de años en Murcia. “Volver de la mano de este álbum, volver cada tarde al estudio, trabajar con Fernando, tener ratos compartidos muy bonitos, muy agradables, fue muy sanador”, aseguró.
También contó lo nutritivo de dejarse empapar por las opiniones y visiones de Fernando, quien es un reconocido productor, que además será el director musical de su banda para sus conciertos en Europa, con los mismos músicos que han grabado el disco.
“Desde el punto de vista musical yo tenía muy claro cuál era el sentido del álbum, que era un disco latino pero acústico, sin batería, sin grandes arreglos, sin mucha sobre información; él ha respetado y apoyado totalmente esa decisión, me ayudó a elegir el repertorio, a darle el enfoque correcto a las canciones y a partir de ahí hemos trabajado mano a mano con el equipo de músicos con el que él cuenta y la verdad que ha sido un privilegio trabajar con él y espero que sigamos trabajando juntos muchos años”, afirmó.
En esa línea, concordó con el pensamiento de abrirse a otras personas entendidas y que puedan realmente aportar al trabajo de uno. Pero para eso, dijo, hay que despojarse también de todo orgullo o ego. “Los músicos necesitamos esa visión externa sobre nuestro propio trabajo, no podemos ser objetivos sobre nuestras propias canciones, entonces ahí nace la figura del productor y la necesidad de su figura, además cuando confías en un productor no te queda otra que entregarte, no puedes elegir un productor y luego no hacerle caso o estar peleando con él, la idea es que cuando confías en alguien te tienes que entregar, te tienes que soltar, eso también es un ejercicio muy bonito, pues porque al final son tus canciones, son tus emociones, son tus deseos, implica mucho de lo emocional trabajar con las canciones, para los que hacemos arte del corazón”.
La ternura nos salvará
Así con toda esta honestidad de poner los puntos sobre las íes en sus canciones, Muerdo deja por sentado que lo que al final podría llegar a salvarnos es sostenernos en todo lo que se hace de corazón y en las relaciones que se construyen con bases sólidas en la honestidad.
“Yo creo que la ternura está implícita en mi manera de entender el mundo, de entender la vida y entender lo que hago. Yo admiro muchísimo a la gente que deja traslucir esa ternura, se me ocurre por ejemplo Charly García, que es una persona que siempre ha estado inmersa en un montón de procesos, de oscuridades, de luchas internas, pero sin embargo siempre ha traslucido esa ternura”, pensó.
“Vivimos en un mundo en el que cada vez se penaliza más la ternura y la vulnerabilidad, el mostrarnos tal cual somos, con nuestras luces, nuestras sombras, nuestras debilidades, fortalezas, entonces creo que hay que reivindicar la ternura; yo creo que estamos en mundo en el que cada vez nos quieren hacer más duros, más inaccesibles, más personaje y menos persona. Entonces creo que la persona tiene que traslucir en las canciones, en los álbumes y en este disco hay mucho de mi persona y creo que existe esa ternura”, profundizó.
En esa línea, el disco acaba con “Todo está bien”, donde apunta: “Todo está bien, mi vida, se trata solo de aprender a ser alguien mejor”. A propósito de ese tema, Muerdo piensa que también “hay mucho de aceptación en este álbum”, como en esa canción, “donde hablo de que las cosas están bien tal como están, o sea estamos viviendo aquí esta experiencia de vida, nos vamos a ir, vamos a desaparecer y ya está, no va a pasar nada más; pasa que siempre nos embarrutamos en expectativas, y todo eso nos desconecta del presente, de la realidad, de darnos cuenta que todo es perfecto porque Dios no se equivoca y todo es perfecto tal cual está”.
Y lo más hermoso de su vida es que la música sigue siendo viento y vela, hacia nuevos horizontes emocionales. “También soy un nuevo yo, con cada viaje soy distinto”, dijo al pensar sobre cómo la música lo lleva.
Al respecto, mencionó que esta gira es particularmente muy especial sobre todo por ver cómo la gente recibe las nuevas canciones. “El setlist que hemos armado es un viaje por las canciones nuevas y viejas, está siendo todo un proceso muy bonito de vivirlo y la verdad que también lo estoy viviendo en un momento en el que tengo bastante lucidez y consciencia, entonces lo estoy disfrutando muchísimo; está siendo también una gira muy agotadora, muy rápida, pero muy feliz de acompañar estas canciones, de que sean ellas las que me lleven a un lugar, a otro, de entregarme a ese viaje que viene después de toda esta gestación y realmente es ahora cuando empieza el recorrido del disco”, indicó.
Latinoamérica, un hogar
Además, el recorrido empieza por un rincón especial para él que es Latinoamérica. La entrevista, de hecho, ya la hizo desde Argentina, un lugar donde vivió varios años y lo considera “totalmente hogar”. “Pero es así toda Latinoamérica, Colombia, México, Chile... tengo ya una gran red también familiar, de amigos, una estructura que me soporta, que me acompaña, y no en vano hemos decidido arrancar la gira de este álbum no por Europa, por España que es mi país, sino por acá. En enero continuaremos en España, Francia, Reino Unido, Países Bajos, pero queríamos arrancar acá y recibir este primer impulso del contacto con la gente de acá, que sé que somos muy queridos y me está encantando que sea este territorio que tanto amo el primero en recibir estas canciones”.
Finalmente, las canciones también lo traen a Paraguay, donde compartirá con los músicos paraguayos Mar Pérez en trompeta y Edson Vázquez en percusión, en una noche donde también actuará Purahéi Soul. “Es una manera de darle una vida a las canciones digamos flexible, y también es bonito interpretarla con músicos diferentes, nuevos, es algo que siempre me agrada y siempre me gusta experimentar”, dijo.
“Va a ser un concierto muy bonito, voy a poder prepararlo con los chicos ahí con un poquito de antelación y el lugar nos encanta, ya hemos estado ahí en The Jam, con muchas ganas. Van a estar también los chicos de Purahéi Soul abriendo el show, entonces es una oportunidad no solo de dar el concierto sino de conectarme con los artistas locales, de seguir armando esa red”, señaló.
“Por suerte me voy a quedar dos o tres días, no voy y vuelvo. Espero conocer más la cultura de Paraguay, país del que realmente conozco muy poco, así que con ganas de compartir y vivenciar todo eso. Además tenemos la suerte de trabajar con Lucas Toriño que es un crack, es el que ha sido motor de este viaje, así que súper agradecido a él y con ganas de verlos a todos y abrazarlos”, cerró.
Las entradas para el concierto siguen en venta a través de la plataforma Tuti.