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Permitirse cumplir años haciendo música es una alegría que las bandas entienden como un privilegio. Por eso, el festejo ofrecido por el grupo paraguayo Garage 21 fue también una celebración a las canciones que atraviesan a diferentes generaciones y que han marcado las historias de muchas personas.
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En ese sentido, el repertorio fue nutrido por canciones de toda la discografía, sabiendo los músicos transmitir las emociones que plasman las letras. Asimismo, el grupo integrado por Panchi Galarce (bajo y voz), Alejandro Frontanilla (guitarra y voz) y Tavo Silva (batería), demostró un gran intercambio de energía con el público, gracias a una sólida presencia y complicidad en el escenario.
El “setlist” fue como un paseo por diferentes épocas, pudiendo así la banda demostrar su transitar sonoro y lírico. “Oportunidad”, “Invierno” y “2004″ fueron las canciones con las cuales el grupo plantó bandera celebratoria, en medio de la euforia de un público que aplaudió y disfrutó a cada minuto.
Como si fuera también un sube y baja sonoro, a la par de ese transitar, ese ir y venir a diferentes años, un viaje que trae consigo oleadas de recuerdos para los fanáticos, llegaron otros temas como “Adiós general”, “Te pido que vuelvas” y “Lo que será”, dando paso a temas más nuevos como “En el desierto”.
La gente se vio emocionada también cuando Galarce tomó una guitarra acústica para quedar solo en el escenario y hacer “Lirolay”. De aquel momento como de trance, llegaron de nuevo con potencia sonora “Tan cerca” y “Vamos rápido”, haciendo que la gente atraviese, también como los músicos, diferentes etapas de sensibilidad, movidas también por los estímulos visuales entre los colores de las luces y las imágenes que proponían las pantallas, en concordancia con el leimotiv de cada tema.
Otras canciones se fueron sucediendo en la noche, tales como “Aleluya”, “Silencio”, “Que las cosas pasen”, abriendo cada vez más ese abanico temático que presenta esta banda. Hacia el final llegaron “Verano”, “Mientras tanto” y “Te volveré a encontrar”, siempre con total potencia, pulcritud y precisión musical. “Antonia” puso broche de oro a un recorrido que condensó a estos 20 años, en espera de, como dijeron los artistas, cumplir 20 años más, sin ver un horizonte que se acerque al final.
Como toda celebración, también formaron parte de la fiesta bandas amigas que vienen transitando con sus temas propios en nuestra escena. Tal fue el caso de Los Lilas, de hecho un muy buen proyecto paralelo donde se destaca el frontman es Alejandro Frontanilla, y Ovejas Negras con su rock and roll al palo, demostrando también una gama de varias dimensiones de hacia dónde va la música, con diferentes propuestas nacionales.