Avenged Sevenfold, la banda californiana liderada por el cantante M. Shadows y Evanescence, la fundada por Amy Lee en 1994 en Arkansas, fueron las principales atracciones en la única de las siete jornadas del festival de Río de Janeiro de este año dedicada totalmente al rock and roll y en la que también actuaron la sesentona Deep Purple y la alternativa Incubus.
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Avenged Sevenfold, por segunda vez en el Rock in Río y tras diez años de ausencia de Brasil, cerró con llave de oro la jornada con un concierto en el que ofreció una pequeña variación del repertorio de la gira con la que viene promoviendo su último álbum de estudio, ‘Life Is But A Dream?’ (2023), incluyendo los demandados ‘Nobody’ y ‘Mattel’.
Pero las canciones nuevas las intercaló con varios de sus mayores éxitos en las dos décadas de carrera, como 'Nightmare', 'A Little Piece Of Heaven', 'So Far Away' y 'Hail To The King', ésta última, la cuarta en el repertorio, abrió inmediatamente varias ruedas de pogo y puso a miles de asistentes a sacudir las cabezas y saltar intensamente.
Evanescence, que consiguió superar un problema técnico que atrasó la presentación por diez minutos, cumplió su parte con un concierto sustentado en gran medida por el impresionante alcance vocal de una Amy Lee que también impactó por su carisma y sus intervenciones en el teclado.
La banda, sin embargo, dejó para lo último los éxitos ‘Call Me When You’re Sober’, ‘My Immortal’ y ‘Bring me to Life’, todas del álbum ‘Fallen’ (2003) y que son las más conocidas por el público, lo que garantizó un final apoteósico con los espectadores coreando y bailando al ritmo de Lee.
Tampoco decepcionó una leyenda como la británica Deep Purple, pionera del heavy metal; que encadenó varios de sus sucesos, comenzando por ‘Highway star’, clásico del álbum ‘Machine head’ (1972); y que, con su rock pesado de guitarras vibrantes, no dejó desanimar al público joven que había ido a ver a Avangen Sevenfold.
El cantante Ian Gillan (79 anos), el bajo Roger Glover (78 años) y el batería Ian Paice (76 años), miembros de la banda original, impresionaron por su vitalidad, y el grupo sesentón supo ganarse al público al repetir dos veces la famosa introducción de guitarra de ‘Smoke on the Water’.
Incubus presentó en Río una edición reducida de la gira conmemorativa del álbum ‘Morning View’. Comenzó lentamente con ‘Nice to Meet You’, pero rápidamente enmendó con ‘Circus’ y ‘Wish You Were Here’, con lo que puso a los admiradores de la banda a corear y a balancear sus cabezas.
En el día del rock más pesado, la banda que desafinó fue la veterana Journey, que nunca había estado en el festival ni tampoco en Río en sus 51 años de historia, y cuyo rock, aunque aún cuenta con muchos seguidores, no combinó con el de los otros grupos.
La selección de las bandas este domingo mezcló varias generaciones ya que atrajo público tanto para Deep Purple, cuyo primer disco remonta a 1968, hace casi seis décadas, como para Avenged Sevenfold, nacida en 1999.
Los conciertos del domingo en la edición conmemorativa de los 40 años del festival los abrieron dos bandas brasileñas que participaron en el Rock in Río original en 1985, Barão Vermelho y Os Paralamas do Sucesso.