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En un acto celebrado en la residencia de la Embajada de Alemania, el maestro Luis Szarán recibió la Cruz de la Orden al Mérito de la República Federal de Alemania, de manos del embajador Gordon Kricke. El galardón es en “reconocimiento a sus servicios prestado a Alemania”, país con el que desarrolló “muchas e intensas conexiones”, según explicó el diplomático.
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“Él ha dado un impulso decisivo para fortalecer e intensificar las relaciones culturales bilaterales, sobre todo logró acercar a la gente de Paraguay y Alemania y, en particular, a la juventud. De esta manera promovió el entendimiento mutuo y la amistad”, añadió Kricke.
El embajador también destacó la creatividad artística, el virtuosismo, la energía y la disciplina de Szarán, lo que le ha permitido desarrollar proyectos en Paraguay y en muchos otros países. “Creo que sin esta combinación, todo esto no hubiera sido posible”, remarcó.
Recordó además el trabajo del maestro Szarán como músico, compositor y director de orquesta. También el trabajo que ha realizado con presentando el Ciclo de Sinfonías de Beethoven, el intercambio generado con los músicos ganadores del Consejo Alemán de la Música, y la organización de ciclos con el Instituto Cultural Paraguayo Alemán (ICPA).
El músico paraguayo, oriundo de la ciudad de Encarnación, también ha conformado varias agrupaciones como la Orquesta Weltweite Klänge (Sonidos del Mundo), en la que reunió a jóvenes talentos de 4 continentes; la Orquesta Sonidos de Paraqvaria y el programa Sonidos de la Tierra.
“El maestro Luis Szarán también se destaca por sus esfuerzos por integrar a personas de entornos socialmente desfavorecidos e introducirles en la música, abriendo así nuevas perspectivas”, sostuvo el embajador. Agregó que el músico paraguayo también “ha hecho contribuciones especiales para unir a jóvenes de todo el mundo a través de la música y muchos jóvenes alemanes también se beneficiaron de eso”.
Por su parte, Szarán agradeció el reconocimiento recordando varias anécdotas de su vida como cuando a los 12 años dejó su ciudad natal para venir a Asunción y seguir formándose para su carrera musical, de la mano de un maestro que no solo le brindó los conocimientos técnicos sino también enseñanzas para la vida como el saber administrar el éxito.
También comentó cómo el temible encuentro con un puma y un cruce de miradas con un taguá lo inspiraron a escribir una obra que luego fue estrenada por la Orquesta Sinfónica de Berlín.
El director de la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA) recordó además su amistad con el violinista Götz Bernau, concertino de la Sinfónica de Berlín, quien para poder interpretar mejor su obra le pidió viajar al Chaco. Allí mantuvieron un encuentro musical con la comunidad indígena Angaité haciendo un cruce entre la música clásica y la ancestral.
Szarán agradeció además a Gizela von Thümen y al ex embajador de Alemania Holger Scherf quienes impulsaron este reconocimiento.