Ismael Ledesma ofrece emotivo concierto junto a la Orquesta Sinfónica Nacional

El arpista Ismael Ledesma presentó sus composiciones junto a la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), en el primero de los dos conciertos organizados por la agrupación para conmemorar los 20 años de su creación. El Teatro Municipal “Ignacio A. Pane” fue el escenario de esta emotiva e histórica presentación y en la que el público celebró de pie la propuesta.

El arpista Ismael Ledesma presentó sus composiciones junto a la Orquesta Sinfónica Nacional, en el marco de la celebración de los 20 años de la agrupación.
El arpista Ismael Ledesma presentó sus composiciones junto a la Orquesta Sinfónica Nacional, en el marco de la celebración de los 20 años de la agrupación. Pedro Gonzalez

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La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) celebró el viernes un emotivo concierto junto al arpista y compositor paraguayo Ismael Ledesma, quien en un par de ocasiones no pudo contener las lágrimas de alegría. Bajo la dirección del maestro José Ariel Ramírez, la orquesta demostró esa combinación de folclore y música universal que caracterizan a las obras de Ledesma.

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“Flores de Asunción” abrió el concierto, con aires de guarania y un homenaje al compositor José Asunción Flores. De la apacible melodía de esta primera composición, Ledesma pasó a “Agua dulce”, un tema que se inicia lento y va subiendo en ritmo hasta transformarse en una polca, como un río que se va volviendo más y más caudaloso en su trayecto.

“No sé si es una suerte mía o es el resultado de toda una vida de compositor. Estoy acompañado por la élite de la música, los mejores músicos del Paraguay están acá”, exclamó el arpista, agradeciendo la invitación de la OSN. El concierto prosiguió con la “Oración guaraní”, una composición con aires de guarania y que adquirió un carácter solemne con la orquesta a pleno al final de la pieza.

“El niño y la danza” fue espontáneamente acompañado por el público con palmas, al evolucionar hacia un ritmo de galopa. Con esta pieza, inspirada en su niñez, Ledesma instó a que los niños practiquen la danza y la música.

Adentrándose en un terreno más personal, el arpista paraguayo que reside en Francia hace cuatro décadas, presentó “Léna s’endort” y “Solal”. Estas composiciones están dedicadas a su hija y a su nieto, ambas cargadas de ternura. En esta segunda se sumó al piano Sergio Cuquejo, quien estuvo a cargo de los arreglos sinfónicos de las obras de Ledesma.

La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) presentó algunas variaciones en su conformación, sumando a algunos músicos del ensamble de folclore fusión.
La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) presentó algunas variaciones en su conformación, sumando a algunos músicos del ensamble de folclore fusión.

El programa también incluyó a “Esperando el sol”, una obra con aires folclóricos cargada de esperanza y nacida durante el confinamiento por la pandemia. De ese tiempo también surgió “Caminando por Areguá”, cuya melodía tiene un carácter bien alegre pese al difícil momento en la que fue compuesta. Esta última fue interpretada solamente en arpa y piano, por Ledesma y Cuquejo.

“¡Qué más quiero!”, exclamó Ledesma quebrándose de emoción al escuchar los aplausos del público, que casi llenó el Teatro Municipal. Con mucha complicidad con el público y desatando también algunas carcajadas, el arpista también comentó que está preparando su retorno a Paraguay y que siempre en sus composiciones hizo referencia a nuestro país.

La OSN e Ismael Ledesma en un momento del concierto del viernes, que prácticamente llenó el Teatro Municipal "Ignacio A. Pane".
La OSN e Ismael Ledesma en un momento del concierto del viernes, que prácticamente llenó el Teatro Municipal "Ignacio A. Pane".

Así presentó la obra “A mi pueblo”, para luego invitar al escenario al violinista Jorge Vera a acompañarlo como solista en “Mi país, mi vida”, que nuevamente tuvo al público siguiendo el ritmo con palmas. Ledesma también presentó “El violín de Andrea”, inspirado en su compañera del trío Ysando, Andrea González y que le da un gran destaque a las posibilidades sonoras del violín.

El público ovacionó de pie a los músicos que fueron parte de este concierto y no tardó en pedir “otra, otra”. En respuesta volvieron a interpretar “El niño y la danza” poniendo fin a este emotivo encuentro musical, que esta noche tendrá su segunda parte con un concierto especialmente dedicado al trabajo de José Asunción Flores.

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