Son conclusiones del informe ‘Impacto económico en la industria de la música en directo’, elaborado por OBS Business School, de la red educativa internacional Planeta Formación y Universidades, dirigido por la profesora Elena Mir.
El documento atribuye el aumento de la facturación a la subida del precio de las entradas un 48 % de media, y prevé para el sector “un crecimiento sostenido para los próximos años, a pesar de que el consumo de la música en ‘streaming’ o ‘live streaming’ se está consolidando como alternativa más económica para acceder a este tipo de eventos”.
Barcelona (nordeste), con una facturación de 132 millones de euros (144 millones de dólares) desbancó en 2023 a Madrid por primera vez, con 94 millones de euros (102 millones de dólares).
“A la vista de estas cifras, fondos inversores estadounidenses están comprando festivales españoles, seguros de los beneficios económicos que les van a aportar”, apuntó Mir.
España es el principal destino mundial del turismo musical con giras
De hecho, algunos festivales tradicionalmente vinculados a su lugar de origen se han expandido más allá, como el Primavera Sound, que celebró una doble edición en Barcelona y Madrid y ya se extiende, además, a Latinoamérica con nuevos formatos dependientes de la misma franquicia.
Las diez principales giras españolas concentraron en 2023 casi dos millones de espectadores en España, con artistas nacionales afianzando su dominio: David Bisbal, Melendi, Pablo López, Joaquín Sabina, Manuel Carrasco, Marea, Lola Índigo, Hombres G, Aitana y Pablo Alborán.
Entre los artistas internacionales que actuaron en España, Coldplay consiguió la mayor venta de entradas, 221.000 para sus cuatro conciertos de Barcelona, que se agotaron en solo 24 horas.
El Arenal Sound de Burriana (este) fue en 2023 el festival que reunió a más aficionados (300.000), por delante del Primavera Sound de Barcelona (243.000), y en tercer lugar el Viña Rock de Villarrobledo (240.000).