Erigida como una de las voces más escuchadas del mundo en la actualidad, SZA, cuyo nombre de pila es Solána Imani Rowe, no se guardó nada en el escenario principal del Autódromo de Interlagos. La cantante se presentó en la última jornada del Lollapalloza Brasil.
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Había mucha expectación, pues era la primera vez que SZA, que fue la artista más nominada en los Grammy de este año, comparecía ante el entregado público brasileño, que llegó a las lágrimas con varios de sus grandes éxitos, como “Kill Bill”, su último sencillo “Saturn”, “Good days”, “Drew Barrymore” o “Rich baby daddy”.
SZA interpretó más de una veintena de temas en una actuación completa, en la que se colgó sobre una bola de demolición al más puro estilo Miley Cyrus, se atrevió con el portugués y bailó sin complejos con su voz poética.
La también compositora nacida en St. Louis quedó tan encantada que, acabado su concierto, y a pesar de estar a oscuras y con el micrófono apagado, volvió al escenario para ondear la bandera de Brasil y gritar alto y claro: "¡Obrigado!" (Gracias en portugués).
Con una propuesta totalmente diferente, la banda estadounidense de rock duro Greta Van Fleet fue la última en presentarse en esta edición de Lollapalooza Brasil.
Su presencia solo se debe a que la actriz y cantante Dove Cameron canceló su participación en el festival por motivos personales.
El grupo de Michigan, que integran los hermanos Josh, Jake y Sam Kiszka y el baterista Daniel Wagner, amigo de infancia de los primeros, no pisaba territorio brasileño desde 2019 y optaron por tocar sus temas más conocidos y algunos incluidos en su último trabajo “Starcatcher”.
Concluyó así esta XI edición de Lollapalooza Brasil después de 77 conciertos repartidos en tres días.
Empezó el viernes, con Blink-182 y The Offspring como cabezas de cartel; continuó el sábado, con Thirty Seconds for Mars, Limp Bizkit y Jessie Reyez; y concluyó este domingo con Sam Smith, SZA, Greta Van Fleet y Gilberto Gil.
El festival estuvo pasado por agua en sus dos primeros días por culpa de un fuerte temporal que ha causado estragos en la región sureste de Brasil y que solo ha dado una tregua en São Paulo este domingo.