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Bajo la dirección del maestro Luis Szaran, sonarán las obras “Cuatro piezas fugitivas para piano”, de Clara Wieck; Cuarteto para cuerdas en Mi bemol mayor, de Fanny Hensel; “Fausto” Opus 46, de Emilie Mayer y la Sinfonía Nº 4 en mi menor, de Johannes Brahms. Como invitados actuarán Orlando Riveros (piano) y el Cuarteto de Cuerdas de la FADA.
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Acerca de este programa y el contexto histórico, Szaran comentó que “en el ámbito de la música, en Europa, en general y Alemania en particular, durante el florecimiento del culto a la música, desde la sociedad aristocrática a la burguesía, el papel de la mujer no era fácil”.
Menos aún “si pretendía ser reconocida como creadora de música”. Las mujeres de clase media “luchaban por recibir una educación que les permitiera ser independientes más allá de la única salida que tenían en el matrimonio. Sin embargo, a pesar de la indiferencia y discriminación, muchas brillaron en el campo de la música. Este concierto presenta algunos de reconocidos logros”, resaltó el director.
Clara Wieck (1819 - 1896), fue la más destacada de todas. Más allá de ser la pareja de Robert Schumann, era una virtuosa del piano. “Es autora de piezas de música de cámara, música sacra y un concierto para piano. Con respecto a ella Goethe escribió en 1831: ayer oí a un joven fenómeno, una muchacha que me ha deleitado con música francesa contemporánea, totalmente nueva para mí, unos fragmentos que exigían una gran rapidez”, relató Szaran.
Sobre Fanny Hensel (1805 – 1847), quien era hermana del compositor Félix Mendelssohn, destacó que fue aAutora de más 125 “lieders, piezas de todo tipo y música de cámara”. Fue “valorada como solista de piano pero casi ignorada como compositora, al punto de que varias de sus composiciones fueron publicadas con el nombre de su hermano”. Recién a partir de 1990 se iniciaron estudios profundos para el reconocimiento sobre el valor de sus obras.
Mientras que Emilie Mayer (1812 – 1883) “es el caso exitoso de una compositora reconocida en vida a lo largo de toda Europa”. Es autora de una ópera, grandes sinfonías, numerosas oberturas de concierto y abundante música de cámara.
En tanto, Johannes Brahms (1833 – 1897) es figura clave de la música alemana. “Él llega al género sinfónico en la etapa de madurez de su vida escribiendo su primera sinfonía a la edad de 43 años. En opinión de los más grandes musicólogos y directores de orquesta, la cuarta sinfonía de Brahms es la obra más perfecta, del género, en la historia de la música”, indicó el maestro Szaran.