La gran cantidad de vehículos en la inmediaciones del Parque y la larga fila que hacía el público asistente para entrar y poder disfrutar de sus artistas favorito hacía prever que el éxito que tuvo el Festival el año pasado se repetiría por segundo año consecutivo.
Lo cierto es que durante los primeros conciertos del día la gente optó por caminar con sus familiares y amigos por el parque y aprovechar para comprar comida o algún recuerdo antes de disfrutar de una intensa jornada. Llegada en masa
Sin embargo, cuando la gente empezaba a llegar en masa y como si pareciese una continuación de la impresionante lluvia que cayó ayer en Bogotá, el cielo soleado dio paso a nubes que durante dos horas descargaron con fuerza sobre los asistentes.
La gente, en algunos previsora con chubasqueros y otra que no se esperaban este diluvio, dejó de lado a los artistas que seguían dándolo todo y tuvieron que resguardarse bajo los innumerables árboles que rodean el parque mientras que esperaban que dejara de caer agua.
"Tenemos que irnos de los árboles porque tampoco nos están ayudando", dijo un asistente al Festival cuando después de una hora la lluvia iba en aumento, lo que provocó que la gente se agolpase en los puestos de ropa y comida.
Finalmente la lluvia se fue diluyendo, y el arranque en el escenario Aconcagua del concierto Damas Gratis, uno de los referentes de la cumbia, hizo que la gente saliese de sus escondites y empezasen a bailar como si del último concierto del festival se tratara, no sin antes guardar en las mochilas los chubasqueros que seguían inundados en agua.
"La lluvia no nos va a arruinar el Festival", dijo Camila a EFE una de las asistentes que tuvo que soportar el aguacero pero que no perdió el ánimo para ver a los artistas que quedaban por salir a escena en esta jornada de sábado que tendría como colofón final a Residente. En todos lados
Poco a poco los cuatro escenarios (Aconcagua, Cotopaxi, Cocui y El Bosque) se fueron llenando de gente de todos los rangos de edad que disfrutaban de unos escenarios que estaban a la altura de lo esperado.
El grupo de rock argentino Los Caligaris o el grupo mexicano de cumbia llamado Los Ángeles Azules, entre otros, hicieron en los 60 minutos que tenían de concierto todo lo posible para que los colombianos viniesen un día inolvidable.
Por otro lado, y siguiendo con la tónica del año pasado en el que una de sus características fue la apuesta por la sostenibilidad, en esta edición se pudo ver desde el primer momento como hay una gran cantidad de trabajadores que velan para que los residuos se depositen correctamente en las decenas de puntos limpios que se hay en el parque.
Con todo esto, la lluvia del comienzo no ha desanimado a un público que llevaba mucho tiempo esperando este fin de semana y que con la llegada de la noche pudo disfrutar del alumbrado del parque y de la gran decoración de los puestos donde venden comida y ropa, así como de las actividades de los patrocinadores.