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Los conciertos de La Vela Puerca se parecen a un ritual. No faltan las banderas y como un mantra se repite “Vamos La Vela, vamos La Vela de mi corazón”, antes de que la agrupación nacida en Montevideo en 1995 toque el escenario. Una vez que la banda, encabezada por los cantantes Sebastián Teysera, conocido como El Enano; y Sebastián “Cebolla” Cebreiro llega a escena se desata el pogo.
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En la noche del sábado, en el SND Arena, ese ritual fue compartido por casi una hora y media en un show cuya energía no decayó en ningún momento, pese a que en varios tramos la banda bajó la velocidad del pulso rítmico y ofreció canciones más acústicas como “Para no verme más”.
Con “Sin avisar”, la banda arrancó su presentación poco después de las 22:30, cuando las luces del estadio se apagaron y la potencia de las guitarras irrumpió en el escenario. Canciones como “Potosí”, “Buenas mascotas”, “Jugando con fuego” y otras marcaron el primer tramo del show en el que la banda exploró su costado más punk.
“Buenas noches queridos hermanos del Paraguay. Muchísimas gracias por venir esta noche. Gracias por el cariño”, saludó el Enano, en una de las pocas intervenciones habladas que tuvo a lo largo del concierto. Golpeando una bandeja metálica, el cantante marcó la introducción de “Un frasco”, que el público coreó intensamente.
Canciones como “El soldado de plomo” y “Clarobscuro” también fueron intensamente coreadas por el público. Manolo Ferreiro tomó luego el centro del escenario para cantar “Sigo creyendo”, lanzando un potente grito y también tocando la percusión, y “Colabore”, que hace referencia a los desaparecidos de la dictadura.
La banda también dejó salir su lado más ska, con canciones como “Todo el karma” y “Sin palabras”, en las que el sonido de los vientos interpretados por Carlos Coli Quijano (saxo) y Alejandro Piccone (trompeta) salieron a relucir. “Haciéndose pasar por luz” y la enérgica “Llenos de magia” cerraron este segmento del show.
Luego de unos minutos, la banda retornó al escenario con “Mi semilla”, que convirtió al estadio en un gran coro, y “Por la ciudad”. Una introducción de saxo marcó el inicio de “Zafar”, uno de los grandes éxitos del grupo, en el que el pogo estuvo presente. “Nos estamos yendo, mañana sale temprano el avión”, expresó el Enano.
Pero faltaba una última sorpresa. La niña Emma Sofía, tal como lo hizo en el festival ReciclArte el año pasado, volvió a unirse a la banda en medio de una gran ovación del público. “Acá está el presente y el futuro del rock en Paraguay”, expresaron los integrantes de La Vela Puerca, antes de dar paso a “El viejo”, en medio de la euforia de la gente.
Con el Enano en la armónica, “El profeta” marcó la despedida de la banda con toda su potencia del escenario. Pero faltaba aún el cierre de este ritual, Teysera solo en el escena con la guitarra entregó “José Sabía”, un momento que actúa como un estiramiento tras una intensa rutina en la que la energía del cuerpo llegó a su máximo potencial.
La apertura del concierto estuvo a cargo de la agrupación paraguaya Ripe Banana Skins, que ya dio paso a los primeros pogos de la noche con canciones como “Dulsong”, que fue fuertemente coreada por el público; “Estar vivo”, “Chismes”, antes de cerrar con “Sabés luego vos” y exclamando: “¡Que se vayan a la mierda los políticos!”.