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La actividad consiste en la habilitación de una muestra fotográfica de algunos de los momentos que vivieron ambos artistas, un recorrido guiado por las diferentes salas del Museo, una disertación sobre Agustín Barrios a cargo de Carlos Salcedo y, el tenor José Mongelós ofrecerá un momento artístico como cierre de la actividad.
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La muestra podrá luego visitarse de lunes a viernes de 7:00 a 15:00 y los fines de semana: sábados y domingos desde las 9:00 hasta las 17:00.
Acerca de los homenajeados
Agustín Pío Barrios, conocido también como Mangoré, nació en San Juan Bautista de las Misiones en 1885 y falleción en el país de San Salvador en 1944. Es el guitarrista y compositor paraguayo de música clásica más universal.
De la labor de Agustín Pío Barrios como compositor se destacan principalmente su versatilidad y su técnica. En su juventud recibió las influencias de Bach y Mozart; sin embargo, en otra vertiente de su producción, predominan los ritmos y melodías de música hispanoamericana.
John Williams, el renombrado guitarrista australiano, lo calificó como el mejor compositor de todos los tiempos para la guitarra. Se estima que compuso más de trescientas obras (entre las que pueden citarse “La catedral”, “Las abejas”, “Confesión”, “Danza guaraní”, entre otras), muchas de ellas perdidas.
Desde 1930 se presenta como “El cacique Nitsuga Mangoré, el Paganini de la guitarra de la selva paraguaya”, que le valió fuertes críticas entre los especialistas, y cinco años más tarde abandonó esa imagen, aunque aún se lo recuerda con dicho seudónimo. Realizó una gira por Europa entre 1934 y 1935, cuando regresa a El Salvador donde ejercía la docencia. Murió a los 59 años.
En tanto, Emiliano R. Fernández es considerado el poeta más popular del Paraguay. Recordado por sus míticas canciones y poesías épicas, tales como “13 Tuyutí”, “Che la Reina”, “Rojas Silva Rekávo”, entre otras, que en su momento levantaron la moral de bravos soldados que combatieron en la Guerra del Chaco (1932-1935).
Es hijo de Silvestre Fernández y Bernarda Rivarola, a quien tiempo después decidió homenajear alterando el orden de sus apellidos, presentándose social y artísticamente como Emiliano Rivarola Fernández.
El vate paraguayo falleció en Asunción un 15 de septiembre de 1949, y sus restos descansan en el Panteón de los Héroes desde el 2012, junto con otros grandes defensores de nuestra patria.