Los seguidores del cantante, quienes no pudieron entrar al concierto dado que les retenían los boletos, acusaron del problema a la empresa, que en los últimos meses ha sido señalada por este tipo de prácticas en distintos conciertos.
Mediante un comunicado, la firma de boletos señaló que los inconvenientes en los accesos "fueron consecuencia de la presentación de un número sin precedente de boletos falsos, lo que provocó una aglomeración de personas fuera de lo normal y una operación intermitente de nuestro sistema".
Dijo, que lo anterior generó confusión y complicó la entrada al estadio, "con la lamentable consecuencia de que algunos boletos legítimos les fuera negada la entrada".
Los afectados se mantuvieron en el exterior del estadio Azteca para exigir una solución, además de movilizarse en redes sociales, aunque cientos de los afectados intentaron entrar por la fuerza al concierto debido a su molestia y costo de la entrada en algunos secciones fue de 10.000 pesos, unos 500 dólares.
"A los fans que hayan adquirido boletos legítimos en canales oficiales y a quienes conforme el registro electrónico no haya podido acceder al concierto, se les reembolsará el costo total del boleto", apuntó Ticketmaster.
Además, la empresa dijo que entró en contacto con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) de México, y confirmó "que colaborará con esta para clarificar los hechos, atender y dar respuesta a los consumidores afectados. Asimismo, coadyudará con las autoridades competentes en cualquier proceso que permita inhibir y eventualmente sancionar la venta de boletos falsos".
El viernes, tras conocer la situación, el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield, apuntó en redes sociales que la institución había "solicitado un informe a Ticketmaster sobre el problema con los boletos de acceso al concierto de Bad Bunny en el estadio Azteca".
Además, pidió "a los consumidores afectados que formalicen sus quejas para atenderlas en los términos de la ley".
También el estadio Azteca emitió un comunicado el viernes en el que se pronunció sobre la duplicación y falsificación de boletos para el concierto, después de que en el exterior del estadio y en redes sociales usuarios denunciaran que no los dejaron ingresar al concierto.
Bad Bunny, el artista latino del momento, despide su “World Hottest Tour” con un par de conciertos viernes y sábado en el estadio Azteca de Ciudad de México, que abarrotó en su primera presentación tras una gira por 14 países, 43 fechas y más de 30 sedes en Estados Unidos y Latinoamérica.