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El movimiento de la Canción Social Urbana tiene en Víctor Riveros a uno de sus representantes más activos y versátiles. Con la guitarra en mano y buscando melodías que sepan contar inquietudes no solo propias sino de los demás, el artista se abrió paso canción a canción.
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Como solista dio el puntapié inicial con el disco “Piel quemada” (1994), donde empezó a plasmar entre vivencias e injusticias. A este le siguieron más álbumes como “Tiempo de actuar”, “Identidad mestiza” y “Esencial apyte”. También colaboró grabando en discos colectivos o de otros colegas.
Pero para que “Corazón mediterráneo” vea la luz el pasado 28 de octubre tuvo que pasar también mucho, ya que este corpus está conformado por canciones de diferentes momentos de la vida de Víctor, incluso algunas guardadas hace años y algunas del tiempo pandémico.
La semilla fue el concurso de Composición de Canción Popular de Ibermúsicas que ganó ya en el año 2016 y con el que empezó a dar vida a nuevas grabaciones. Tras juntar fuerzas y conseguir también financiación del Fondec, logró materializar las once canciones de este nuevo trabajo.
“La denominación de ‘Corazón mediterráneo’ ya la tenía hace tiempo porque es el eje que ordena las canciones, además define nuestra ubicación como país en el centro de Latinoamérica que, a su vez, hace que nuestra manera de pensar, de ser, de actuar, sea muy particular”, explicó Víctor Riveros en charla con ABC Color.
Para él este nuevo álbum define aún más a sus canciones que, según él, están impregnadas de un “aire paraguayo” que “de alguna manera les da identidad”. No obstante, él explica que dicha afirmación no significa que las canciones sean de música folclórica tradicional, ya que siempre trata de tener “canciones nuevas, que sean de este tiempo”.
En ese sentido, detalló sobre algunas. Por ejemplo, indicó que “Contraseñas”, tema que abre el álbum, “tiene que ver con esta época, con las formas en que vivimos la virtualidad, las contraseñas que se nos pierden, etcéterca. La temática ya es actual”, aclaró.
Pero por otro lado, también tiene temas que sacó “de la galera” porque son “muy antiguos”. En ese caso “Momentos” recuerda una anécdota de una confusión, de la autoría del poema “Instantes” mal atribuida a Jorge Luis Borges.
Otro tema que detalló es “Patria abierta”, que según él aborda un pensamiento opuesto al nombre del disco. “‘Corazón mediterráneo’ es mirarnos a nosotros desde adentro y ‘Patria abierta’ es sobre mirarse a uno mismo pero con el reflejo de lo de afuera. El planteamiento era que sí, somos un país mediterráneo, pero necesitamos mirarnos con los ojos de los demás, seguir creciendo, progresando, aprender del otro”, afirmó.
Lo esencial de compartir
Para este trabajo Víctor contó con la colaboración de Pablo Benegas, Meli Hicks, Andrea Valobra, Nino Rodríguez y la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN). Mientras que de la grabación participaron Luis Chaparro (batería y percusión), Juan Pablo Giménez (bajo), Sergio Cuquejo (teclados, melódica), Heraldo Vargas (acordeón), Javier Pistilli (saxo), Salvador García (trompetas), entre otros.
“El músico argentino Negro Aguirre decía algo así como que los músicos tenemos que estar al servicio de la música, que la música tiene que ser la que pida qué músicos tienen que estar y en este material decidí hacer eso, poner mis canciones al servicio de que otra gente pueda interpretarlas. En ese sentido me siento súper contento y satisfecho con estas colaboraciones que le dan matiz y colorido a las canciones”, remarcó Riveros.
Además, afirmó sentirse muy conforme con la forma de trabajar de cada uno, ya que puede guiarlos hacia el sonido que quiere lograr. “Cuando entramos al proceso de arreglos yo marco hacia lo que yo quiero que suene, trato de no perder el control, y eso tiene que ver con esa identidad que yo siempre fui buscando. Tiene mucho que ver con la guitarra, porque yo compongo con la guitarra y lo que busco es que los arreglos ya estén resueltos en ella. Lo que hago es sumar al resto para entrar en diálogo con esa forma de tocar, con mi interpretación. Siempre mantuve la esencia de lo que había compuesto”, aseguró.
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El camino de la guitarra
Víctor detalló que siempre tuvo “un lindo espejo” gracias a la música popular brasileña, especialmente con la bossa nova. Veía cómo artistas como Milton Nascimento, Caetano Veloso o Chico Buarque, hacían cosas “súper modernas pero con guitarras con cuerdas de nylon, y ese era un espejo en el cual yo me miraba”.
Desde ahí Riveros empezó a hacer sus propias versiones inspirándose en armonías que ellos utilizaban. “Luego hice click cuando le cambié el ritmo a esas armonías. Hacía un ritmo de bossa con acordes más complejos y luego comencé a pasar eso al 6x8 de la polca, de la guarania. Ahí comenzó a cambiar el sonido. Tomé la riqueza de la música brasileña o el jazz para el toque de la guitarra pero con ritmos nuestros. Por ahí comienza la fusión”, señaló sobre su propia búsqueda.
“Siempre fue una obsesión para mí el encontrar nuevos caminos para la música paraguaya. Siempre mi lógica fue de evolución”, planteó también. Si bien él es consciente de que hay otras aproximaciones al folclore desde el jazz o el rock, según él, estas “muchas veces parten de otro lugar, sin embargo yo siempre sentí que de la misma raíz tengo que ir creciendo o tenemos que ir creciendo, que esa es una vía de evolución. En ese sentido la guitarra con cuerdas de nylon para mí fue clave”, definió.
Aprender en el camino y de uno mismo
En todo este trayecto también hubo y siguen habiendo aprendizajes para el artista. En dicho marco, recordó su primer disco “Piel quemada”, donde decidió ceder a otro la guitarra porque él no se consideraba muy buen guitarrista. “Pensaba que era aficionado aún entonces le dí la guitarra a alguien que tocara mejor. Obviamente estaba bien grabado pero había algo de pérdida de identidad. Ya en el segundo disco dije “tengo que recuperar mi guitarra”. Lo mismo en el canto. Yo no me considero un súper cantante, pero en algún momento tuve que asumir mi propia voz y decir “esta es mi identidad”. Siempre están el corazón y la pasión de por medio, porque cuando le ponés mucho corazón a lo que haces los resultados son mejores”, señaló.
Para él esa evolución es importante ya que fue aprendiendo a identificar sus debilidades y virtudes. “Los tiempos cambian y cambiamos también nosotros como personas. Entonces la forma de pensar que yo tenía hace 20 años es diferente a la que tengo ahora. Capaz que antes tenía más miedos, más inseguridades, de repente no estaba seguro de qué consecuencias iba a tener lo que estaba haciendo y esos miedos me iban frenando, pero cuando uno va creciendo y teniendo más seguridad, eso ayuda mucho”.
La alegría del nuevo álbum
Ahora Víctor se encuentra pleno, feliz y aliviado porque “Corazón mediterráneo” ya es de la gente. También contento por la posibilidad de presentarlo este viernes 4 acompañado de una banda integrada por Sergio Cuquejo en teclados, Juan Pablo Giménez en bajo eléctrico, Luis Chaparro en batería y percusión, Seseu Duarte en acordeón y los artistas invitados: la cantante Lidia González y el arpista Sixto Corbalán.
“Es un alivio porque realmente costó muchísimo. La pandemia jugó una mala pasada. Fueron dos años muy difíciles y no podía saber qué iba a pasar, por más que estaba el material a medio hacer. Entonces me siento feliz, porque esto me da un barquito nuevo en el cual navegar. Es un motorcito para mi vida”, subrayó.
Asimismo, planteó que este es para él un nuevo ciclo. “Con tantos años que uno viene haciendo esto siempre viene el peligro de quedarse en un movimiento rectilíneo uniforme. Hacer algo nuevo siempre es importante para poder seguir viviendo y aportando cosas”, pensó.
“Yo creo que este álbum me agarra en un momento en el cual quiero seguir apostando a la música, al arte. Trato de ir encontrando la manera de darle todo el tiempo que se pueda a la música. Si bien soy arquitecto, trabajé en proyectos sociales, tengo mucha historia en otras áreas, pero siempre el motor que me mueve es la música”, cerró.
Las entradas anticipadas para el concierto cuestan G. 45.000 y se pueden adquirir escribiendo al (0981) 437535 y al (0992) 220446. También se pueden adquirir por Ticketea. En puertas del teatro costarán G. 55.000.