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J Balvin es uno de los nombres colombianos que está en boca de todos todo el tiempo. Es que el cantante, productor y compositor no para de crear y colaborar con la mayor cantidad de artistas posibles.
Wisin y Yandel, Trueno, Bad Bunny, Rosalía, Ed Sheeran son solo algunos de tantos que han trabajo junto a quien el año pasado integrara también el álbum “The Metallica Blacklist”, de Metallica, una de sus bandas favoritas, siendo este solo un hito que da muestra de la versatilidad de un artista que desea aprender todo el tiempo de todos, según contó.
Disfrutando de lo que para él es uno de los mejores momentos de su vida, regresa a Paraguay en el marco de la gira llamada “En concierto 2022″, dentro de la fiesta de Halloween de Velvet Experience.
–¿Cómo te toma este regreso a Paraguay?
–Superagradecido, muy contento, no veo la hora de llegar. Quiero estar ya en tarima y darles una experiencia muy eufórica, de buena vibra, con un mensaje de sueños, de unión, de tolerancia, de buscar ese momento de desconectarse de la realidad y buscar un mundo realmente como tiene que ser, donde todos somos iguales y la pasamos superbién.
–Pasó mucho tiempo e incluso una pandemia desde la última vez en 2019.
–Sí, por eso pienso que tengo que hacer un repertorio que resuma los álbumes que salieron en estos años, que son “Colores” y “José”. Si vamos un poco hacia atrás también habrá un pequeño resumen de “Oasis” (álbum lanzado en conjunto con Bad Bunny). Habrá de todo para que la gente no se sienta insatisfecha.
–En todo este tiempo hiciste muchas cosas más, como la app “Oye” que lanzaste. Veo que estás muy involucrado con el cuidado de la salud mental y el cuerpo.
–Sí, me inspiró el solo hecho de hablar de salud mental, y no solamente hablar de ello, sino crear algo para ayudar a las comunidades. Así nace “Oye”, que tampoco es solo sobre salud mental, es como buscar un mejor bienestar en general; tiene de todo, yoga, meditación, baile. Entonces, tú entras a la aplicación y muestras con tus dedos de qué color te estás sintiendo, cuál es tu emoción del día y te va dando una guía de por dónde ir para ir tomando el control de tus emociones.
–También estrenaste el documental “El niño de Medellín”. ¿Qué te supuso poder contar a la gente más de tu mundo interior?
–Nada fue muy planeado la verdad, porque era un documental de un concierto y finalmente toma parte de algo político que estaba sucediendo en ese momento. Incluso por mí era preferible que no se hablara ni se involucrara la política en este caso, pero también es la historia de cómo puedes sobrepasar las presiones sociales o las pruebas y cómo manejar las emociones y las sensaciones a pesar de las dificultades.
El arte como fuerza transformadora
–¿Qué poder crees que tiene el arte con relación a la política?
–Yo creo que el poder que te da la música es el de transmitir emociones que seguro la política no puede brindar. Que cada quien tenga su opinión y su posición política es superrespetable. Si hay una injusticia totalmente humana, es ahí donde me pronuncio, pero trato de ser lo más prudente porque cada parte tiene su dolor y su punto de vista, pero sí, la música hace que podamos unir más gente.
–Sos de Medellín, una ciudad que por mucho tiempo cargó con un estigma de violencia, narcotráfico y corrupción, pero vos y muchos otros colegas tuyos de allí lograron cambiar esa cara gracias a la música... ¿Puede el arte ser esa fuerza tan grande que despierte a una sociedad?
–Lo es, absolutamente. Porque antes todos querían ser narcotraficantes, ahora la mayoría quiere ser artista o deportista. Eso es el cambio y el liderazgo social del que te hablo. La política no puede venir a decirte qué tienes que hacer. Pero por medio del ejemplo y del éxito con disciplina detrás es la forma en que puedes inspirar al mundo de la juventud en que sí se pueden lograr cosas transformadoras.
–¿Qué pasa en Medellín con la música latina específicamente? Porque es como una nueva cuna y hay tantos referentes.
–Sí, es muy bonito ver a Maluma, Karol G, Manuel Turizo, Sebastián Yatra, cada quien aportando algo a nivel mundial dentro de la música. La verdad es algo que hay que celebrar porque pudimos crear un movimiento aparte que el de Puerto Rico, pero con mucho respeto, para seguir elevando las culturas en general.
–Y cuando empezás a pensar en tener una carrera, tuviste también influencias. ¿Qué escuchabas antes de convertirte en el artista que sos ahora?
–Escuchaba mucho rock, mucho heavy metal. Escuchaba Nirvana, Metallica, Sepultura, Marilyn Manson, Deicide. Después me puse a escuchar más hip hop, Kris Kross, Vanilla Ice, Eminem, Snoop Dogg, y ya cuando llegó el reguetón me pasó que claramente quería ser uno de ellos cuando los escuchaba.
–Igual las influencias sonoras de todo lo que escuchaste pueden ir mucho más allá de una canción.
-Sí, absolutamente. Las influencias siempre están en el ADN que cada quien tiene en la forma de expresarse, de vestirse. Todo es una sumatoria de cada mundo que uno absorbió, que ha llamado la atención y ha robado el corazón de uno.
Aprender de todo lo que rodea
–En este camino la gente te cruzó con incontables artistas, desde Ed Sheeran a Rosalía, entre otros. ¿Qué te llevas con cada experiencia?
–Hay veces en que uno crea una amistad y con otros realmente es transaccional. Pero he tenido buenas amistades. Con Ed Sheeran creamos una amistad muy bella, entonces son como oportunidades de intercambios culturales, porque aprendes no solo de otras culturas, sino otros sonidos y sí se puede dar una amistad genuina y verdadera, y pues es una gran bendición.
–¿Qué aprendizajes has cosechado a lo largo de tu carrera y de tu vida personal?
–Yo trato de guardar mucho mi intimidad y mi privacidad, siempre he sido así, bien reservado. Obviamente tuve un hijo y es de gran importancia. La gente sabe que mi pareja es de Argentina, pero nunca cuento nada más, tampoco muestro la cara de mi hijo. La idea es que conozcan mi esencia, mi energía y la música que hago, pero no precisamente tienen que saber cómo funciona mi familia. Hay que encontrar un equilibrio.
–¿Cómo encontrás ese equilibrio?
–Controlarlo es imposible porque cualquiera puede salir con un disparate mañana y, aunque no sea verdad, muchos creen lo primero que ven en los encabezados, pero creo que uno a lo largo de la vida empieza a entender más de cómo funciona la sociedad de cierta manera, positiva o negativamente. Entonces ahí vas viendo cuáles son los tipos de códigos que hay que dejar quietos porque se pueden prestar para malentendidos. Siempre va a estar el que te busque alguna caída, pero eso es parte no solo de la música, sino de la vida en general. Todos tenemos nuestras piedras en el zapato que a veces estorban, pero aprendes cómo manejarlas, poco a poco.
–También vi que lanzaste un tema llamado “Voodoo” que es parte del soundtrack del videojuego FIFA 2023 y serás parte artística del Mundial Qatar 2022... ¿Qué hay con el fútbol?
–A mí me gusta mucho la verdad y eso que antes no era tan fanático. Ahora tengo una química y un cariño muy especial por el fútbol y ahí estamos presentes en cada pasión que va llegando a mi camino, aprovechando cada vez que puedo unirlas.
Un artista disciplinado
–¿Qué crees que es clave para llegar a todas estas oportunidades?
–Yo creo que es el resultado de la disciplina y de conectar con la gente.
–En ese sentido, ¿cómo son tus procesos de composición?, teniendo en cuenta que has lanzado temas que hoy son éxitos.
–Muchas veces lo que creamos son algún tipo de historia o de novela y nos dejamos llevar. A veces simplemente suena la instrumentación y voy bajando las melodías o letras. El tema es que se vaya dando de forma orgánica en el momento porque no hay una fórmula fija para la creatividad.
–Habiendo hablado de todo esto, ¿cómo te sentís en este momento de tu vida?
–Superbién, muy agradecido, como siempre aprendiendo. Obviamente no soy perfecto para nada, seguramente tengo mil veces más defectos que tú, pero se va aprendiendo cada día. A veces se aprende, a veces hay que desaprender, pero estamos en el camino andando todo el tiempo.
–Finalmente, quería saber si recordás también esa visita de 2017 donde llovía muchísimo e igual hiciste el concierto y tus fans estuvieron ahí.
–Sí me acuerdo, claro. Así que mando un saludo infinito a la familia Paraguay. Saben que las amo mucho al 100%. Así que les invito de nuevo a este que será un show bien eufórico, de mucha alegría, buenas vibras, donde todos somos una sola familia. Aquí hablamos de sueños, luchas, con buena música para que la gente disfrute, que tenga una experiencia, que no solo vea el show, sino sea parte. Quiero que todos vayan con un buen mensaje y yo con una sonrisa a casa.
Horarios y entradas
Los portones del Jockey Club abrirán a las 20:00. A las 21:30 subirá el grupo nacional Caja Blanda, que dará paso al puertorriqueño Omar Courtz, a las 22:15. Desde las 23:00 animará la fiesta su compatriota Nio García, para recibir al colombiano J Balvin, a la medianoche.
Las entradas siguen disponibles en los puntos físicos de Ticketea y desde la web. Los precios van de G. 100.000 a G. 1.200.000.
Cabe resaltar que este evento está dirigido a personas de todas las edades. Menores de 10 años cumplidos no abonan acceso y menores de 15 años deberán ir acompañados de un adulto responsable.