Cargando...
El artista, que reside en Australia hace varios años, desafió al frío subiendo descalzo al escenario y con guitarra acústica en mano, junto a una serie de pedales, arrancó su presentación con “Ocean is calling”.
Lea más: Felipe Baldomir, un viajero aprendiz y aventurero de la música
Se trató de un concierto íntimo, en el que el artista de folk rock demostró ser un verdadero hombre orquesta en el escenario alternando entre la guitarra, el saxo y la armónica, cantando y armando en escena sus propias pistas a través de loops.
Canciones como “At home” y “Jonson Street” trajeron a la noche asuncena la brisa marina, mientras el público aplaudió y celebró la propuesta de Baldomir.
Con “Changing and healing”, el artista que cambió la carrera de Arquitectura por la música, invitó al público a vivir con el corazón. “Vale la pena vivir con un poco más de propósito”, expresó.
El cantante y guitarrista paraguayo Nico Vera, que tuvo a su cargo abrir el concierto con temas propios y un par de versiones de canciones de Luis Alberto Spinetta, fue luego invitado por Baldomir a compartir un improvisado encuentro. Ambos artistas deleitaron al público con “I’ll be there”, proponiendo en escena un notable diálogo entre los sonidos de la guitarra eléctrica y la acústica.
“The toothbrush song”, “Everything is fine” y “Colours” llegaron en el tramo final del recital, en medio de los aplausos del público deseoso de seguir disfrutando. Ante el pedido de los presentes de continuar con el show, Baldomir los invitó a bailar frente al escenario y presentó una selección de blues y bluegrass.