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Bajo la dirección de José Miguel Echeverría como invitado, la OCMA continuará hoy con su ciclo de conciertos de temporada oficial. En este marco presentará un repertorio variado con obras de autores de diferentes generaciones.
Entre las obras se destaca el estreno de “Ko’embotávo (Fantasía para pequeña orquesta)”, del compositor, músico y filósofo paraguayo Víctor Oxley, inspirado exclusivamente para la conformación de la OCMA que agrupa instrumentos de cuertas y vientos de madera, y dedicada al joven director José Miguel.
La segunda obra será el Concierto para flauta y cuerdas en Mi menor de Saverio Mercadante (1795-1870), “uno de los más bellos conciertos escritos para dicho instrumento”, según destacaron desde la OCMA, y estará interpretada por el flautista Juan Gerardo Ayala.
Como último número, la OCMA ofrecerá la Serenata para cuerdas Op. 22 del célebre compositor nacionalista checo Antonín Dvorak (1841-1904).
“Ko’embotávo” para la OCMA
El compositor de esta obra contó que el año pasado, en conversaciones musicales con José Miguel, le expresó que le gustaría hacer algo con sus arreglos de música de cámara. De esa charla, Echeverría le prometió incluir “alguna obra de preferencia propia antes que un arreglo” cuando tenga la oportunidad de dirigir, según contó Oxley.
“Al transcurrir el tiempo fui enseñándole trabajos que iba desarrollando sobre arreglos de obras emblemáticas nacionales, como ‘Nde ratypykua’ y ‘Cholí' de José Asunción Flores, y me expresó que le gustaba como se manifestaba en mí un lenguaje propio y me alentó a que lo concretara en obras originales”, explicó el compositor, quien prometió “encarar ese compromiso”.
Este año Echeverría le cuenta a Oxley que tendría la batuta ante la OCMA en un concierto. “Me dijo: ‘La obertura debería ser una guarania y me acordé de vos’, y así de inmediato boceté algunas frases y compases, se lo mostré y le gustó”, dijo.
Justo durante ese momento, a fines de marzo, Oxley pasó por una intervención quirúrgica de urgencia. Ni bien salió de alta concentró su inspiración en una frase motivo y escribió “Ko’embotávo”. “El maestro me sugirió desarrollar la idea contrastándola con otro motivo, y esa fue la detonante, el 8 de abril casi por generación espontánea vio la luz la obra”, rememoró.
El autor detalló que la obra se contruye sobre un motivo “A” principal que es, en esencia, “una melodía en ritmo de guarania que va desarrollándose por distintos caminos”. “Sus formas son producto de muchas transformaciones aplicadas a sus estructura rítmica, melódica y armónica”, indicó.
Oxley especificó que esas formas “van desde la simple repetición en imitación hasta procesos de duplicación, potenciación, disminución y radicación estructurales, hechos en inversión y desplazamientos espaciales, generando pasajes en modulaciones métricas y polirritmia, en donde los pulsos son invariantes pero la línea del compás se vuelve relativa, mezclando estos factores unos con otros para lograr los desarrollos dinámicos que se buscaron en la partitura. Los mismos procedimientos se emplearon con el motivo ‘B’, y así tanto el motivo A y el B se fueron integrando en el correr de los compases”, planteó.
“Por el fuerte impacto de la influencia del maestro Echeverría en la motivación y voluntad que fueron de estímulo para mí, la obra ‘Ko’embotávo (Fantasía para pequeña orquesta)’ está dedicada a su inspiradora persona”, cerró.
La alegría de compartir
Por su parte, José Miguel Echeverría destacó ese intercambio de ideas musicales que entabló con Víctor. Además, halagó a la “maravillosa pieza que tiene la esencia de la música paraguaya, especialmente la guarania”.
Profundizó en que la obra desarrolla temas “como la salida del sol, ese momento previo al amanecer cuando todo está todavía en calma, en silencio, y poco a poco empieza a brillar el astro rey y el movimiento cotidiano de las aves que empiezan a cantar, cuando nosotros los humanos empezamos a movilizarnos en nuestras diferentes tareas”.
Además de tener la esencia paraguaya en el tema principal, añadió, la obra “tiene elementos del jazz en la armonía y también mucha influencia del compositor francés Claude Debussy, que es un emblema para él”.
Finalmente, mencionó que para él es un gran honor que esta obra le haya sido dedicada, ya que Oxley agradeció así el gesto de que Echeverría le impulse a crear. “Para mí es un gran honor que me la dedique y poder dirigir en el estreno junto a la magnífica OCMA”.
Sobre Víctor Oxley
Es doctor en Ciencias de la Educación. Licenciado en Filosofía por la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción (UNA). Músico, compositor, arreglador y guitarrista.
Estudió con Carlos Schvartzman (armonía, orquestación y guitarra jazz) y Remigio Pereira (orquestación). Publicó también el disco “Guitarra Paraguaya”.
Agrupaciones como la Banda de Músicos de la Policía Nacional y la Orquesta del Congreso Nacional han interpretado arreglos suyos de música de cámara en la conformación de quinteto de vientos de madera.
Investiga sobre Agustín Pío Barrios. Tiene publicaciones de libros como artículos en revistas culturales y en revistas científicas nacionales e internacionales.