“Apenas le empezó a ir bien el proyecto, puse a México como mi segundo lugar para poner la bandera. En el 'Vive' nos dimos cuenta de que algo estaba pasando acá con mi música, más allá de las métricas, y dije: voy a agarrar mi guitarra y me voy a ver si alguien viene a mis conciertos y si se saben las canciones”, relata este domingo en entrevista con Efe.
Según cuenta el músico de 31 años, originario de Buenos Aires, su relación con México comenzó con la comida.
“He ido a todos los restaurantes mexicanos en Argentina”, dice el compositor, quien de niño viajó junto a sus padres al país.
“La música me empezó a acercar mucho más porque es un país que tiene una relación con ella muy profunda, intensa y cotidiana. Además, la gente escucha mucha música de acá y son bastante abiertos a los proyectos de afuera”, considera.
Mateo constató que el público mexicano se sabía sus canciones cuando comenzó su viaje por el país, donde planeó dar siete presentaciones acústicas en las ciudades de Monterrey, Torreón, Puebla, Guadalajara y Tijuana; este domingo en el Lunario del Auditorio Nacional de Ciudad de México, y por último el próximo 9 de junio en Ciudad Juárez.
UN VIAJE EN SOLITARIO
En cada uno de sus conciertos, el músico ha demostrado su talento solo con su guitarra y su voz en el escenario, dejando en Argentina la gran banda que usualmente lo acompaña.
“Qué reto es estar ahí solito con la guitarra, en donde no hay nada más que cubra ningún bache ni nada. He tocado las canciones tal y como fueron compuestas, ha sido muy lindo poder venir a una gira y dejar las canciones en ese formato”, relata.
Después de haber pasado este tiempo en el país, Mateo tiene un poco de noción de lo que puede esperar que pase en el concierto de la noche de este domingo.
No obstante, será uno de los más especiales de este encuentro con su público mexicano, pues además de la guitarra, tocará el piano, resaltando así su amor la música hecha con instrumentos convencionales y haciéndole honor a su padre, Leo Sujatovich, (tecladista de Luis Alberto Spinetta) y su abuela “Pichona”, quien fue maestra de piano de Charly García.
“Así es como yo aprendí, es como me gusta. Me gusta mucho escuchar músicos tocar instrumentos y la particularidad de cada músico y veo que es algo muy lindo y cada vez más especial”, cuenta.
Mateo, quien dice admirar a artistas de México o que residen en el país, como Natalia Lafourcade, Mon Laferte, Elsa y Elmar y El David Aguilar, entre otros, espera poder trabajar más con músicos del país en el futuro y hace un aviso.
“Voy a venir tanto a México, que iremos encontrando los espacios para componer con gente de acá”, menciona.
Ahora, Sujatovich busca tener algunos tiempos libres para seguir componiendo y ya comienza a concentrarse para el concierto que dará en la Movistar Arena de Buenos Aires, en donde contrario a lo que ha presentado en México, llevará a toda su banda para deleitar con su música a 13.500 personas.