El histórico teatro Warner acogió uno de los cuatro conciertos que el cantante español ofrece en Estados Unidos antes de cerrar esta gira que todavía le tiene que llevar a otros tres países más -Argentina, Chile y Uruguay- para acabar en Montevideo el 24 de abril.
El cantante que nunca quiso serlo y que sólo pretendía componer para otros comenzó este espectáculo recordando los temas con los que se estrenó en los escenarios, como "Celos de mi guitarra" casi cincuenta años atrás, o la famosa "Me llamas".
Y dos horas después lo cerró a la guitarra con una canción que escribió hace muchos años pensando en su marcha y que le define muy bien: "Me voy calladamente".
En este teatro que ha acogido a artistas como Liza Minelli o Prince y en el que los Rolling Stones dieron un concierto sorpresa en 1978, los incondicionales de José Luis Perales corearon todas y cada una de las letras que sonaron esta noche.
No sólo las melodías más conocidas del repertorio del cantante, también los temas que él escribió pero que otros hicieron famosos, como "Le llamaban loca" de Mocedades o la conocidísima "Por qué te vas" de Janette.
"Llega el momento, pero no penséis que os vais a librar de mí, me voy para seguir soñando con la gente que me ha querido" dijo Perales al final de este recital en el que también recordó un deseo que repite en esta gira y que comentó en una reciente entrevista con Efe, el que tiene, en cada concierto, de bajar a abrazar a todo el mundo.
Antes de irse, llegaron en un solo bis los temas posiblemente más esperados por el público: "Un velero llamado libertad", "Y cómo es él" o "Te quiero".
Y tras cantar que se va "calladamente", José Luis Perales salió del escenario despacio, con las manos en los bolsillos y lanzando un beso al aire antes de desaparecer entre bastidores.
Su adiós estadounidense se completará con dos paradas en California (San José y Los Ángeles) los días 8 y 10 de abril.