En la ocasión se presentará un ensamble integrado por Tato Zilli, Gustavo Viera, Víctor Scura, Ariel Burgos, Bruno Muñoz, Rudi Elías, Lucero Núñez, Jonathan Piñero e Iván Paredes. Ellos interpretarán un repertorio conformado por célebres composiciones que eran parte del repertorio habitual de Ángel Willian “Palito” Miranda en sus diferentes proyectos. Sonarán así “Che trompo arasa”, “Polka Blues”, “Moonlight Serenade”, entre otras.

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Si bien el disco se presenta hoy, este es un proyecto que comienza en 2014 cuando el baterista, productor y gestor cultural Víctor S. Morel, quien dirige el ensamble, comienza a juntar músicos quienes “de alguna forma fueron parte de la vida artística de Palito Miranda”, según contó el músico a ABC Color. Explicó que su objetivo era armar un repertorio “que pueda reflejar los proyectos que Palito impulsó en vida, ya sea a través de su big band o con el quinteto que lideraba”.

Este proyecto comenzó con el primer concierto ofrecido en el bar Mburucujazz, en 2014, y desde ese entonces Morel comenzó a buscar fondos “para poder concretar plasmar en un álbum el ensamble tributo, sin éxito, hasta que por iniciativa de Rudi Elías se pudo conseguir fondos para grabar a través del Fondec”, detalló.

El disco en formato físico estará disponible hoy en la antesala al concierto o también se puede conseguir contactando con Víctor Morel a través de sus redes sociales. El músico contó que el álbum estará en plataformas digitales próximamente.

Un gran desafío

“Ya es un desafío desde el momento de atreverse a armar un ensamble homenaje que pueda tratar de visibilizar su visión artística a través del repertorio seleccionado”, planteó por otro lado Morel, a la hora de pensar en cómo abordar las obras en el marco del respeto y la admiración.

Afirmó que facilita las cosas “tener gente que fue parte de su vida artística ya sea como colega, como alumno o seguidor de su vida musical”. Fue por ello que al armar el repertorio se trató de abarcar todo el espectro artístico que caracterizaba a los proyectos de Miranda.

“El ensamble no es una big band pero tampoco es un combo de jazz. Somos nueve músicos que tratamos de abarcar esos formatos y tratar de interpretarlo de la mejor manera”, aclaró.

Asimismo, subrayó que del proyecto “también están involucrados grandes músicos” quienes se encargaron de los arreglos “como Germán Lema, que arregló un clásico de Duke Ellington de la epoca del swing; está Celso Joabe, trompetista brasilero que vino con Palito a radicarse en su momento en el país, quien se mandó un gran arreglo de la mítica composición de Palito “Polka Blues”, y Óscar Aldama, que a partir de otro clásico de Glen Miller hizo un arreglo en versión de guarania”.

En dicho sentido Morel expresó que “Palito era un fiel defensor e impulsor de la identidad de nuestra música, más alla de los estilos, así que ese arreglo creo que es bastante emotivo para recordar su figura”.

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La importancia del homenaje

Para Morel, la importancia de realizar este homenaje radica en “seguir impulsando una de las últimas grandes figuras de la música nacional contemporánea” porque él “se caracterizaba no solo por un fuerte compromiso artístico de calidad sino que además era un gran promotor de la cultura y el arte en nuestro país a través de la música”.

“Palito era un gran celoso no solo por el rescate de las tradiciones sino por esa vision de vanguardia dentro de la música, por visibilizar y desarrollar esa necesaria identidad propia”, refirió.

Víctor planteó también que la influencia de Palito Miranda se puede palpar hoy en día más allá del género del jazz. “Una de las caracteristicas de un músico como él es que probablemente se lo relacione más con la escena del jazz, pero estuvo inmerso en proyectos de rock al lado de Rolando Chaparro. En sus últimos años estuvo muy metido dentro del ambiente sinfónico y es ese uno de sus grandes valores, el haber podido impulsar la música paraguaya de carácter instrumental desde diferentes miradas, ya sea desde lo popular, desde el jazz hasta lo sinfónico”, destacó.

El músico expresó además que recordar a figuras como Palito es fundamental “porque fueron no solo pioneros sino visionarios artísticos, gente de vanguardia adelantada a su tiempo, tal vez mayormente incomprendida en un país donde el arte y la cultura, a pesar de tener estas grandes figuras, quedan relegados a casi anécdotas dentro de la historia nacional. Son los que, a pesar de los pocos recursos y hasta estímulos, se animaron a dar el siguiente paso más allá de la coyuntura quizás desfavorable, por el valor propio y el respeto al importantísimo rol de la música en una sociedad”.

Música instrumental en Paraguay

A la hora de reflexionar sobre la música instrumental paraguaya, Morel dijo que este campo tiene un gran proyección a nivel internacional, sobre todo proyectos artísticos que están vinculados a la raíz paraguaya. “Dentro de la escena de guitarra clásica hay proyectos muy buenos con discos lanzados, las orquestas sinfónicas están dando espacio a compositores nacionales, hay festivales de temáticas exclusivas a un instrumento como el del arpa, clarinete o guitarras, festivales de jazz, la OSN está impulsando pequeñas suborquestas dentro de la institución incluyendo un proyecto de musica instrumental abocado más a lo popular como el grupo fusión”, apuntó.

No obstante, reconoció que para esta música “falta creo un circuito propiamente dicho para su desarrollo de forma estable en el tiempo y que sea identificable con la música instrumental paraguaya”. Expresó que “hay algunas tradiciones que se están perdiendo como el de las banditas koyguá, impulsada en su momento por Alejandro Cubilla. Aún así me parece que hay un gran futuro para nuestra música desde el ambito instrumental”, concluyó.

Sobre Palito Miranda

Miranda se inició en la música en la década del 50 en su Carapeguá natal. Luego vino a Asunción e integró la orquesta de Tide Smith y otras agrupaciones de la época como la Habana Jazz y Los Jockers. En los sesenta partió al Brasil, donde se integró a la agrupación Biriba Boys.

Regresó al país a comienzos de los años noventa, sumándose a la escena jazzística de la época y tocando en centros nocturnos. En 1996 lanzó el CD “Polca blues”, con composiciones propias y de otros autores paraguayos, tanto contemporáneos como tradicionales. De esta manera, el CD incluía desde “Un poco de Río”, de Rolando Chaparro, a “Che trompo arasa”, de Herminio Giménez. Fue el primer CD de jazz que se lanzó en nuestro país.

Palito fue impulsor de festivales de jazz, primeramente el Belco Jazz Lager y luego el Festival del Centro Cultural Paraguayo Americano, bajo la coordinación artística de Beto Barsotti.

El saxofonista se caracterizaba por su carácter polémico, sin callarse nada. Pero también estaba muy interesado en la formación de nuevos músicos. De esta manera, trabajó en el Conservatorio “Agustín Barrios”, del Instituto Municipal de Arte, en el Conservatorio Nacional y en los últimos años en Sonidos de la Tierra. Durante unos años enseñó también en el Conservatorio Estadual de Tatuí, São Paulo, estableciendo un vínculo con el Conservatorio Nacional. Falleció en noviembre de 2012.