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“Flores entre el acero”, “Tocando tierra”, “Viento sur”, “La mano en el fuego”, “Fin de la primera vida” y “La sangre del mundo” son los discos que conforman la carta de presentación musical de Muerdo. Él empezó cantando en pequeños bares y cafés de su Murcia natal, para conquistar grandes escenarios del mundo.
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En los últimos años ha colaborado con artistas latinos de la talla de Lido Pimienta, Perotá Chingó o Luis Eduardo Aute. Además, se destaca en trabajos en colaboración con artistas españoles como La Pegatina, Amparo Sánchez, Pedro Guerra, Rozalén, Manuel García, Juanito Makandé o El Kanka.
A toda su obra la atraviesa un componente tanto de la naturaleza como de las relaciones humanas y sociales. Todo eso abordado desde ritmos latinos y folclóricos, pero también modernos desde el hip hop hasta una pizca de rock.
“Siempre he estado, sin quererlo, muy ligado a la naturaleza. Ha sido algo que he ido poniendo en valor conforme he ido viajando más por el mundo. Yo creo que ahí ha sido cuando ha ido adquiriendo valor toda esa parte y cuando he empezado a evocarla a través de las canciones”, es lo que dice cuando observa cómo tanto en los nombres de sus discos como en sus letras demuestra ese vínculo estrecho con la naturaleza.
Rápidamente reflexiona sobre la crisis climática y lo que podemos hacer, personalmente, para poner un grano de arena y frenarla. “Es fundamental que cada uno lo haga desde su prisma personal, pero que tratemos de transmitir la conciencia de que vivimos en un planeta finito, que nos lo estamos cargando y que la supervivencia se va a hacer cada vez más difícil. En ese sentido la vía de acción por la que yo apuesto o con la que yo me siento en resonancia es el volver al campo, el vivir con un trocito de tierra y poder llegar a autoabastecernos. Creo que va por ahí, por decrecer en un momento y en un sistema que ya no da más para para seguir creciendo”, planteó.
Todo esto él cuenta en sus canciones de una forma poética. Al respecto Muerdo, cuyo nombre es Pascual Cantero (Murcia, 1988) rememora que a los 12 años se encendió en él la chispa de la poesía gracias a un profesor de literatura en la escuela primaria. “Es algo que le agradeceré de por vida porque la verdad que me cambió radicalmente mi rumbo. Era lo que estaba necesitando para poder tomar un camino”, afirmó.
En la escuela tuvo “la suerte” de seguir un plan de letras y humanidades, lo que lo conectó aún más con la literatura y el arte. Acerca de la educación, observó que tiene un peso la orientación vocacional pero aún más el tener profesores que inspiren. “Fíjate que yo descubrí la poesía por un profesor de literatura que realmente tenía vocación, se tomaban en serio su trabajo y lo hacía bien. Entonces creo que eso es básico, porque del corset que nos pone el sistema al final es el profesional que está diariamente ahí con el alumno y es el que tiene esa capacidad de influir”, expresó.
Conexión con las raíces
De Murcia al mundo, pero a causa de la pandemia Muerdo retornó a vivir a la ciudad de sus orígenes. “Soy una persona nómada, entonces acá está el pequeño refugio al que volver entre gira y gira”, dijo sobre su ciudad de origen.
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Recordó que todo empezó allí, si tiene que poner un punto de inicio a su carrera musical. “Todo empezó muy ligado a movimientos de crecimiento, movimientos sociales, cosas que están pasando aquí en mi entorno en la ciudad de Murcia. Yo siempre puse mi música a disposición de todo ese movimiento que se estaba generando. Poco a poco pasé a profesionalizar el oficio de cantar, de tocar en pequeños cafés a moverme a otras provincias de manera muy paulatina”, explicó.
Para él volver a Murcia es rodearse de “reminiscencias de la infancia” lo cual le mete en “un viaje muy introspectivo”. Eso, afirmó, “es muy positivo” para su “evolución personal”. “El estar aquí durante una temporada, el retomar el contacto con el entorno, también recordando a la familia, amigos y bueno, reinventándome aquí también de una manera porque soy otra persona diferente a la que se fue”, indicó.
Por una escena alternativa
“La ciudad me cuenta que me estoy haciendo un poco mayor”, dijo entre risas sobre cómo la recibe cada vez que regresa. “Las ciudades se renuevan. A cada uno le toca ocupar un lugar distinto, pero también sigo con mucho interés por todo lo que pasa a nivel cultural. Creo que en 10 años ha cambiado todo lo que es el mundo de la música y el concepto de la música, muchísimo más ahora después de la pandemia. Trato de estar aquí un poco en la escena cultural y poder aportar mi experiencia también a los que vienen después y nada más... y vivir, que no es poco”, planteó.
En cuanto a la música no dejó de dar su visión sobre las formas de trabajar con ella, siendo que empezó totalmente desde la autogestión para terminar fichado por el gran sello Warner. A pesar de ello aún le preocupa que la música “mainstream” no tenga nada para decir.
“Yo creo que la música mainstream está muy mermada de la parte poética. Nos ponemos a analizar canciones número uno mundiales y creo que ahora todo está peor a nivel creativo. A nivel de educación, información, aunque a veces pareciera que vamos avanzando, parece que también vamos un poco para atrás por el nivel cultural que se le presume a la gente más joven. Pero bueno, siempre existió también el mundo de lo alternativo y si consigues dar con una escena de cancionistas, que los hay muy buenos, te nutren con las letras y tienen ese vuelo poético, entonces en las canciones podrás descubrir un mundo nuevo”, aceptó.
Por suerte, agregó, se siente parte del grupo de personas que son “investigadoras musicales, que no nos conformamos con lo primero que nos llega, pero que amamos la música y siempre acabamos conociendo bandas de escenas más alternativas, que quizá no tienen millones y millones de seguidores pero aportan algo vanguardista, interesante, comprometido. Yo creo que las hay por todo el mundo, al final el algoritmo, que es bueno y es malo, también nos conecta de alguna manera entre nosotros y hace que se genera esa escena subterfúgica”, subrayó.
En cuanto a su propia experiencia de dar el salto de lo autogestión a trabajar con una multinacional, planteó que no es tan malo si sabe uno cómo sacar el provecho sin sacrificar sus ideales artísticos. “No siento que la multinacional haya puesto una presión negativa en cuanto a mi producto artístico. Creo que es un poco mito eso y a veces nos olvidamos de que en las multinacionales trabajan personas”, mencionó. Donde sí siente que perdió un poco de libertad es en cuanto a “poder hacer las cosas más rápido y más directamente”.
Pero sí hay “sin dudas muchas cosas” que le indignan del manejo de la gran industria musical en general. Al respecto, dijo que lo principal que ve es que “hay una falta de mimo al producto”. “Me indigna mucho que todo esté tan supeditado a los números, que todo esté basado en cifras. Creo que podríamos hacer una industria musical en la que hubiera un equilibrio entre la calidad y la cantidad. Lo que más me indigna es que hay artistas de muchísima calidad que no consiguen salir a flote porque no tienen apoyo”, enfatizó.
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De nuevo pensó que la clave sería “generar una escena alternativa fuerte”. “No hay que asociar el éxito a solamente llenar un estadio. Hay otra escena en la que se puede trabajar, cumplir tus sueños, vivir de la música, ser respetado por compañeros, por la gente de la industria y no necesariamente eso implica ser un rockstar o una súper estrella. Luego hay que hacer buen uso de todas las herramientas que nos da internet y que nos da la tecnología para para difundir nuestros trabajos. El tema está en hacerse fuertes desde la independencia”.
Aventura paraguaya
Todo este camino lo trae a Paraguay, en el marco de la gira “Diez años de flores, viento y fuego”. Si bien ya estuvo en Sudamérica, nunca vino a nuestro país. “Te soy sincero, tengo muy poca referencia de Paraguay, o sea que voy plenamente a la aventura. No sé nada Paraguay pero estoy deseando conocerlo. Lo que más me interesa de Paraguay son los paraguayos y las paraguayas. Nos disfrutaremos”, anticipó.
Finalmente, afirmó que estas palabras: “música, trabajo, familia, hedonismo, naturaleza e introspección”, forman la sangre del mundo de Muerdo.
Los conciertos
Muerdo dará su primer el viernes 25 concierto en el auditorio del Centro Cultural de España Juan de Salazar, para el cual ya no hay entradas. En esta oportunidad se presentará también la cantautora paraguaya Sol Gómez.
En vista a eso se habilitó otro show en el nuevo espacio The Jam (Ntra. Sra. de la Asunción 1156), el mismo día a las 22:00. Las entradas cuestan G. 40.000 y se pueden reservar escribiendo al (0994)412539.
Por otro lado, ese mismo día pero a las 10:30 habrá una charla organizada por el Juan de Salazar, en su sede ubicada sobre Tacuary casi Herrera, con Muerdo. Será un intercambio entre músicos y profesionales del sector musical del país, donde se dialogará sobre temas vinculados a la producción artística y la experiencia del artista. Esta actividad es de acceso gratuito con cupo limitado a 15 personas. Las inscripciones se realizan a través de este formulario https://forms.gle/3GVMjz18audbAwNj9