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Sin dudas, el Ja’umina Fest 2022 quedará por mucho tiempo en las mentes de los alrededor 20.000 asistentes que se dieron cita en el anfiteatro José Asunción Flores de San Bernardino. El inesperado descenlace que tuvo el show en la noche del domingo, con un tiroteo en pleno concierto, dejó fuera del escenario a Pablo Lezcano y su Damas Gratis así como a Los Mier. ¿Pero cómo fueron las cosas antes del atentado?
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La apertura estuvo a cargo de Fátima Román, la “Emperatriz de la cumbia”, por cierto la única figura femenina solista del line up del evento que incluyó a Ke Personajes, Talento de Barrio, Néstor en Bloque y Binomio de Oro. Uno de los ausentes fue Lucas Sugo, cuya banda dio positivo al covid-19.
En general, los artistas estuvieron muy accesibles con sus fans, inclusive algunos tenían la amabilidad de tomar sus teléfonos para tomarse selfies. Néstor en Bloque literalmente se metió al público en el bolsillo dedicándole palabras en guaraní.
Para entonces, los ánimos estaban al máximo y por momentos las graderías del anfiteatro temblaban con los saltos colectivos. Algo notable fue que el público se comportó de buena manera pues no voló ni una sola botella contra nadie, era como una calma que precedería a la turbulencia.
El público, ávido de cantar el jahe’o de los parceros colombianos de “Binomio” coreó con el alma sus canciones. Israel Romero, vocalista del dúo, hizo de las suyas cuando saltó del escenario a la muralla que divide el plató del sector césped, cantando peligrosamente equilibrado los poéticos lamentos como “Un osito dormilón”... pero lo mejor y a la vez lo peor estaba solo a minutos.
Tras bambalinas había un incesante movimiento, quedaban seis minutos para que “Binomio” terminara su show. En eso llegaba Pablito Lezcano escoltado por un grupo de personas. Vestido de remera celeste y kepis, pasó raudamente exclamando “¡Comadre!” a modo de saludo al actor Walter Evers, a quien confundió con la influencer conocida como “La comadre”.
Del otro lado el show seguía el delirio cuando tocaron los primeros acordes de “Olvídala” una infame premonición en el “arráncala de ti”. Para entonces se veía una estampida en el backstage y quienes corrían gritaban palabras sueltas, entre ellas, “disparo” y “pistola”.
El ir y venir de paramédicos y personas de la seguridad era incesante. En un momento, todos los famosos que estaban en el backstage fueron llevados a mejor resguardo y el show se detuvo “por cuestiones de seguridad”. Lo siguiente que se vio fue el traslado de las víctimas, entre ellas, la influencer Vita Aranda, quien perdió la vida a causa de una herida en la cabeza, se supo después.
El hecho, a todas luces pone en entredicho la seguridad en toda su dimensión e interpela en la manera en que tan fácilmente alguien accede a un espectáculo público con un arma de fuego y la utiliza contra la humanidad de algunos presentes.
También la falta de protocolo de seguridad en casos como estos, en los cuales además de desalojar el lugar, seguir procedimientos para evitar más pérdidas humanas cuando hay una persona armada entre la multitud.
Seamos sinceros, el espectáculo estuvo a la altura de lo que se ofrecía, música tropical de la buena a cuerpo gentil. Sin embargo, el punto flojo fue la seguridad, más allá de que se trate de una guerra de narcos, una venganza o lo que fuere, una persona armada nunca debió estar ahí y eso es un gravísimo error de seguridad de la organización.
Una infamia que enluta la fiesta de la cumbia en Paraguay y nos ubica como referentes de las malas noticias a nivel noticias a nivel mundial.