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“La canción, nuestro retrato” fue el lema con el que Jeporeka convocó este año a cientos de artistas jóvenes de todo el país, entre los que quedaron seleccionados 31 cantantes, compositores y autores para crear en equipos diez nuevas canciones que hoy se incorporan al repertorio nacional.
Escuchar estos temas “nos demuestra cuánto puede lograr el Paraguay cuando lo que recibe es una oportunidad dada desde una agenda que solo busca su bien y que solo busca entregar igualdad de oportunidades para todos”, dijo la concertista de guitarra clásica Berta Rojas, impulsora de la iniciativa que cuenta con el auspicio de la Fundación Itaú y el apoyo de Toyota, BKM Berkemeyer y el Museo del Barro.
“Creo que las composiciones van a sorprender a muchos. Más allá de la calidad musical y poética que conlleva cada una, existe un espíritu de identidad territorial extraordinario. Es muy emocionante descubrir ese amor por la tierra en los jóvenes”, adelantó el cantautor argentino Víctor Heredia, uno de los maestros que acompañaron la labor creativa de los diferentes equipos junto a referentes de la música nacional e internacional como Popi Spatocco, Director Artístico de esta edición de Jeporeka, Víctor Heredia, Juan Quintero, Lizza Bogado, Mario Rubén Álvarez y Mónica Salmaso.
Los encuentros virtuales y presenciales para el proceso de creación se sucedieron a lo largo de seis semanas. Se conformaron diez equipos y cada uno eligió observar una obra de un artista visual del Paraguay que inspirara su composición musical.
“Los equipos eran muy competentes en todas las áreas. En general tuvieron una interacción maravillosa, hubo mucho afecto y apertura a las ideas del otro. Ese fue un beneficio de este proyecto: compartir ideas, escuchar las ideas del otro”, dijo la cantante brasileña Mónica Salmaso, quien asumió la tarea de guiar a los intérpretes de las canciones de los diferentes equipos.
Mario Rubén Álvarez, por su parte, trabajó con los jóvenes artistas en las letras, que en su mayoría “expresan el tiempo difícil que vivimos en el país en relación con la pandemia, el atropello a la naturaleza, la migración y el enmascaramiento social”, destacó.
Cumplida la etapa de creación, la última parada para los diez equipos fue la producción de las canciones con el asesoramiento de Sergio Cuquejo. La grabación fue en un estudio con disponibilidad de músicos y productores profesionales. A la vez, cada canción dio lugar a un audiovisual que será lanzado en las redes sociales de Jeporeka.
La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) también sumó su apoyo a este proyecto pues sus músicos participaron de la grabación de seis de las diez nuevas canciones.
Crecimiento artístico
La experiencia ha sido plenamente satisfactoria para Diego Carmona, uno de los jóvenes compositores. “Ver que todo el trabajo de estos meses se ha transformado en una canción es hermoso, realmente es una obra de arte”. Este resultado le genera “mucha emoción y sobre todo gratitud”.
Otra de las participantes, la cantante Melissa Hicks, afirmó que el aprendizaje más valioso que le dejó Jeporeka es “la confianza en mí misma, en mis proyectos, mis ideales, mi música y mis ideas. También me ayudó a trabajar colectivamente, a delegar y confiar en el compañero. Fue una experiencia maravillosa de la que además me llevo grandes amigos”.
Las 10 canciones próxima a estrenar
Raíces:
“Raíces” lleva por nombre la canción cuyos creadores son Roberto Aquino (compositor), Alicia Gómez (autora), y Hugo Carlson (cantante).
La obra visual que inspiró esta canción pertenece a Mabel Arcondo y se titula: “Tranvía a la casa de Gaudí”. Arcondo es una artista cuya obra está enmarcada entre lo primitivo y lo surrealista.
Como invitados especiales en esta canción, podrán apreciar a Juan Cancio Barreto en requinto, a Sixto Corbalán en el arpa, y a la Orquesta Sinfónica Nacional.
Kuarahy pyahu:
“Kuarahy pyahu” se titula la canción que pertenece al equipo conformado por Mijael Peralta en música, María José Rodríguez en letra, y Alejandra Almada en la voz principal.
“Paz del Chaco”, obra del año 2007 del artista plástico Joaquín Sánchez, es la fuente de inspiración de esta canción. Se trata de una fotografía con tramados en papel plata y bordados en hilos de oro.
Como invitados especiales, esta canción cuenta con la participación especial de Sergio Cuquejo al piano y músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Barro como ayer:
“Barro como ayer” inspirada en la pieza cerámica con engobe y fumigado perteneciente a la artista Ediltrudis Noguera titulada “Pareja”, del año 2015. La canción emerge con las ideas de Diego Carmona en música, Belén Tamás en letra, y Melissa Hicks en la voz. La canción cuenta con la participación especial de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Dime:
“Dime”, canción cuya música pertenece a Carmen Monges, la autoría de letra a cargo de Lucio Núñez, y la voz a cargo de Dania Flor Giménez. La obra plástica que fungió como inspiración de la canción pertenece a Félix Toranzos. Carmen también da su impronta personal con su presencia en el arpa.
Ojo de mar:
“Ojo de mar” está inspirada en la obra “Bajo agua”, de Silvana Nuovo. La canción, cuya música pertenece a Vicky Díaz y letra a Leticia Galeano, cobra vida en la voz de Jimmy Peralta, junto a Vicky Díaz en voces y en arpa paraguaya.
“Ojo de Mar” además, trae reminiscencias de un lugar misterioso de Paraguay que se hizo famoso en la última década. Geológicamente, podría tratarse de un cenote o bien algún tipo de lago con afluentes subterráneos.
La canción cuenta entre sus músicos invitados, con la Orquesta Sinfónica Nacional y Sergio Cuquejo en el piano.
Transmutar:
“Transmutar” es la canción del equipo conformado por tres mujeres talentosas: Lucero Sarambí como compositora, Dina Celeste Portillo como letrista, y Erika Estigarribia como cantante.
La obra visual que dio origen a la letra y música de esta canción es una fotografía digital que pertenece a Fernando Allen, de la serie “Circos Kramer y Latino”, del año 2017.
La canción cuenta entre los músicos que la interpretan, con la participación de Rodrigo Pereira en el acordeón.
Ko’ẽ pyahu:
“Ko’ẽ pyahu” pertenece en autoría de letra a Néstor Amarilla y en la música a Guillermo Villalba. Diana Fernández la interpreta con la emoción, el respeto y la memoria viva que están inmersos en este tributo a las muchas familias paraguayas enlutadas a causa del COVID-19. La obra que la inspiró pertenece a la artista plástica Belén Rodríguez: “Adiós sin despedida”, del año 2020.
Como invitados especiales en esta canción, cabe destacar la presencia de Sixto Corbalán en arpa, y Digno Acuña en guitarra.
Ka’aguy ñe’ẽ mondo:
“Ka’aguy ñe’ẽ mondo” es la canción del equipo a cargo de Nelson Ferreira en autoría de letra, Andrea Robadín en música, y Fernando González en la voz.
La obra en xilograbado que inspiró la canción, se titula “Los dedos en la madera”, del año 1967, de la artista plástica Edith Jiménez.
Colabora en carácter de invitado especial, Vichito Echeverría en el acordeón.
Ka’aguy sapukái:
“Ka’aguy sapukái” es la canción que pertenece al equipo conformado por Diego Guzmán (compositor), Lilian Aliente (autora de letra), y Darío González (cantante).
Una obra del artista indígena oriundo del Chaco Paraguayo, Clemente Juliuz, fue la inspiración de esta canción que narra los estragos que causa la deforestación de nuestros bosques nativos.
Esta canción cuenta con la participación especial de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Somos:
“Somos” es la canción con la que se completan las diez composiciones que esta noche son dadas a conocer al público. Los chicos que trabajaron en ella son Nino Rodríguez y Anthony Carrillo, autores de la música, Natalia Mendoza, autora de letra, y Luana Aquino, a cargo de la voz principal acompañada de sus compañeros de equipo.
“Somos” surge como un himno inspirado en la obra en xilograbado del año 1963 de la artista plástica Olga Blinder, “El torturado”.
En esta canción participan en carácter de invitados especiales, Sixto Corbalán en arpa y la Orquesta Sinfónica Nacional.