Una jornada a puro rock

Alrededor de 180 alumnos de School of Rock Asunción pasaron ayer por el escenario de Veranda, ofreciendo una maratónica jornada musical para celebrar el primer aniversario de esta institución en nuestro país. Sus responsables señalaron que, además de la enseñanza musical, el objetivo es crear un espacio de interacción y esparcimiento sano.

Padres y amigos de los alumnos conformaron el público de la maratónica jornada de conciertos de School of Rock Asunción.
Padres y amigos de los alumnos conformaron el público de la maratónica jornada de conciertos de School of Rock Asunción.SILVIO ROJAS

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Canciones de los Red Hot Chili Peppers, Coldplay, Oasis, Metallica, Blink 182 y otros tantos artistas formaron parte del repertorio interpretado por los seis grupos conformados con alumnos de cada uno de los niveles.

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En horas de la mañana, la jornada comenzó con los niños de 8 a 11 años, del nivel denominado Rock 101. Los adolescentes de 12 a 18 años, de la categoría Performance, animaron el horario de la tarde; incluyendo a la “House Band de School of Rock”, conformada por los alumnos más destacados de este nivel. Ya entrada la noche, fue el turno a las agrupaciones de la categoría Adultos.

Letizia Silva y Julio Troche, directores de la academia, expresaron su emoción por poder celebrar este primer año, ya con el tercer concierto que ofrecen los alumnos como parte de la metodología de enseñanza.

En este sentido, Troche afirmó que iniciar la escuela en el contexto de la pandemia “le sumó un poco de emoción a la cosa”, y los preparó para superar otros desafíos.

Con el escenario en la mira

Silva explicó actualmente cuentan con unos 300 alumnos, con niños a partir de los 2 años hasta ensambles para adultos. Agregó que, en promedio, cada cuatro meses los alumnos tienen el desafío de subir al escenario a presentar el repertorio sobre el que estuvieron trabajando.

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Pero, según sus directores, el objetivo de esta academia va más allá de la enseñanza musical. “Ellos tienen clases dos veces a la semana, pero como nuestro formato es como un club ellos pueden venir a ensayar todo el tiempo que quieran. Muchos de estos chicos viven en la escuela, no solamente para ensayar sino para lo que realmente más nos importa que es que pasen bien, que encuentren un grupo de amigos, se sientan queridos. Que realmente sean felices en un espacio controlado, donde pueden expresarse, hacer música y, en ese contexto, obviamente uno practica más”, apuntó Troche.

Destacó además que tras este show, la escuela permanece abierta y preparando lo que será el siguiente concierto en el mes de febrero.

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