"Para mí, la magia es sinónimo de amor. Al final, todo lo que decimos que es mágico es porque nos genera ese sentimiento, es algo tan simple como dar un abrazo. Cuando yo estaba componiendo las canciones no había podido dar un abrazo a mis padres", señala a Efe en una entrevista virtual. "Todos hemos visto que en las cuatro paredes había más aspectos mágicos de los que pensábamos", agrega.
Y es que, "el confinamiento nos ha obligado a todos a redescubrirnos a nosotros mismos y nos ha permitido volver a sentir que las cosas más sencillas pueden ser mágicas. Por ejemplo, hacer una maratón de Netflix, llamar a tu abuela para que te dé la receta del pavo o preparar una cenita romántica. Cosas como estas me han dado mucha vida y me han ayudado a sobrevivir", añade.
El álbum de Soler (Barcelona, 1991) incluye canciones que quería sacar desde hacía tiempo -y que no hizo "por miedo a no arriesgar"- y otras que ha compuesto en los últimos dos años.
"He experimentado bastante con este disco, no quería quedarme en una estética solo, necesitaba explorar diferentes mundos con cada canción", declara.
"Va a ser genial porque por fin les voy a dar su merecido momento. Hay algunas que tienen incluso cuatro años, pero si me siguen gustando después de tanto tiempo… es que es un buen tema", señala Soler, que alcanzó una gran repercusión mundial en 2015 con el tema "El mismo sol".
Según confiesa a Efe, el confinamiento le ha venido bien para poder crear este disco: "Necesitaba parar, tener tiempo para mi familia y amigos y, sobre todo, para componer. Había perdido esas ganas de escribir y me di cuenta que algo estaba mal si me faltaba aquello por lo que me dedico a la música. Así que este tiempo en casa me ha venido muy bien".
"13 historias o 13 mundos" de 35 minutos de duración son los que conforman el tercer álbum del artista catalán de sangre alemana, en las que destaca los tintes melancólicos, pero también refleja ese lado fiestero y veraniego que sus seguidores adoran. "Es un equilibrio entre lo negativo y lo positivo de la vida, una mezcla de sentimientos que me han ido marcando durante este tiempo", aclara.
Hay algunas en francés como "Te busqué" y en inglés "Hawaii", otras más instrumentales, "incluso un poco más soñadoras" y con aires flamencos en "En tu piel".
"Hay un poco de todo porque al final la música me inspira de todas partes. No tengo una fuente única y me encanta mezclar estilos dentro de un álbum (…) Y en cuanto al idioma no me gusta ponerme limitaciones", indica.
Uno de los temas más esperados por sus seguidores era "Mañana", una colaboración que tiene con el dueto colombiano Cali y El Dandee (Alejandro y Mauricio Rengifo). "Llevamos bastante tiempo queriendo hacer una canción juntos, desde que nos conocimos hace seis años en unos premios, pero entre los viajes y proyectos de cada uno no se pudo dar la ocasión", cuenta.
"La canción tiene algo muy especial. Algunas desprenden una magia particular, y este es sin duda su caso. Esta colaboración me parecía imprescindible para el disco, tienen un talento increíble y estoy muy contento de que hayan participado", detalla.
Su primer gran concierto con público, tras no haber dado ninguno desde 2019 debido a las restricciones por la pandemia de coronavirus y al descanso que se tomó en 2020 para vivir experiencias e inspirarse, fue el 25 de junio en Barcelona y lo recuerda como "el concierto de su vida".
Emocionado al evocar el evento, señala que está "deseando volver al ruedo", aunque para la gira de presentación habrá que esperar hasta marzo del año que viene. "Estoy mirando algún festival o concierto 'tipo pinic' (pequeña escala) porque tengo muchas ganas de pisar un escenario de nuevo", concluye.