En 1971, el cantautor, actor, escritor, poeta y trovador grabó en un estudio de Milán (norte de Italia) un álbum que se había gestado poco antes en un hotel de la mediterránea Costa Brava, en el noreste de España.
Era el octavo álbum de un cantautor de apenas 28 años que no hacía ni cuatro que había debutado y que, con las diez canciones de Mediterráneo, logró un gran impacto en la época, que atravesó fronteras.
Todos los temas fueron compuestos por Joan Manuel Serrat -letra y música-, excepto la letra de “Vencidos”, basada en un poema de León Felipe.
A todos ellos, Serrat los impregnó con una suave capa de jazz y bossa nova, con la ayuda de un equipo formado por Juan Carlos Calderón, Gian Piero Reverberi y Antoni Ros Marbà.
El álbum se ha mantenido vivo y ha atravesado generaciones, como demostró la gira “Mediterráneo da capo” que Serrat dedicó a este disco en 2019.
Después de Mediterráneo, la trayectoria de Serrat fue la de la consolidación de un maestro, reconocido con once doctorados honoris causa por su contribución a la música y literatura española y el Grammy Latino de 2014 como Persona del Año, entre otros muchos galardones.