El espectáculo virtual, de cinco horas de duración, tenía como estrella principal al grupo Coldplay, acompañado de figuras como Damon Albarn, Wolf Alice, Haim, Michael Kiwanuka y otros, en conocidos escenarios de Worthy Farm, en Glastonbury, donde suele celebrase el festival, como el Stone Circle y el campo Pyramid.
La organizadora Emily Eavis, que anunció en enero la cancelación del evento anual por segundo año, dijo que sería “como el festival pero sin gente”.
Sin embargo, los “asistentes” al evento, que pagaron 20 libras esterlinas (unos 28 dólares) para tener acceso a la difusión en línea, se quejaron en Twitter de los problemas.
“Hay miles y miles de personas que les estamos tuiteando porque no podemos acceder (al concierto). Esto empezó hace diez minutos y nos perdimos el principio” se lamentó Aimme Young en la red social.
Los productores del evento, Driift Live, reconocieron el desaguisado: “si tiene problemas para conectarse no desespere, podrá volver a ver el inicio una vez conectado. ¡Gracias!” tuitearon.
“Estamos muy emocionados de poder mostrar la granja de una manera que la gente nunca ha visto realmente, con estos increíbles artistas”, había declarado la organizadora a la BBC.
El evento se reproducirá en diferido en cuatro husos horarios internacionales. Eavis había prometido “una serie de actuaciones sorpresa no anunciadas”.
Paul Dugdale, director del evento, dijo poder esperar recrear la sensación de aventura.
“Glastonbury es una aventura, y nunca sabes lo que hay a la vuelta de la esquina, y a menudo las mejores partes del festival son las que no te esperas, y eso es muy divertido”, dijo.
Glastonbury, que se celebra en una granja lechera, se vio obligado a cancelar el evento en 2020 --el año del 50º aniversario-- debido a las restricciones por el coronavirus, después de que unas 135.000 personas ya hubieran comprado sus entradas.