Swift ya había recibido este codiciado Grammy por “Fearless” en 2010 y por “1989” en 2016. Esta vez superó a unos duros rivales, entre los que se contaban Post Malone, Coldplay, Dua Lipa, Haim y los Black Pumas, para ganar el codiciado trofeo. Ha sido un año excepcional para Swift, quien sorprendió a sus legiones de fanáticos no una sino dos veces durante la pandemia de coronavirus en 2020, lanzando “Folklore” durante el verano y “Evermore” como anticipado regalo navideño.
“Folklore”, que le valió seis nominaciones al Grammy, muestra a una Swift introspectiva que se sumerge a recrear en la composición universos de otros, al estilo de artistas estadounidenses que narran historias como John Prine, Bruce Springsteen y Bob Dylan. La gran victoria del domingo marca un regreso a los focos de los Grammy para Swift, quien parecía haber caído en desgracia con la Academia de la Grabación en los últimos años.
“Folklore”, su octavo álbum de estudio, se colocó entre los más influyentes de 2020 después de debutar en la cima del Billboard 200 y romper varios récords de streaming. La camaleónica artista deleitó a sus fans con este disco en el que incursionó en el rock atmosférico mientras adoptaba una estética que rememora el espíritu de Laurel Canyon en la década de 1960.