La artista batió el récord cuando ganó el gramófono a la Mejor canción de R&B por su éxito “Black Parade”, un sencillo que celebra la cultura y el activismo negros durante las protestas masivas provocadas por la muerte de George Floyd bajo custodia policial en el verano boreal de 2020. “Me siento tan honrada. Estoy muy emocionada. Gracias”, dijo Beyoncé, poco después de ofrecer una actuación sorpresa en la gala de los Grammy, una ceremonia a la que había faltado desde hacía varios años.
“Como artista, creo que es mi trabajo y el trabajo de todos reflejar nuestro tiempo. Y yo quería elevar, alentar, celebrar a todas las hermosas reinas y reyes negros que continúan inspirándome e inspirando al mundo entero”, continuó. Es un gran momento para la artista de 39 años, quien había sido reiteradamente desairada en la gala de los Grammy, que solía robarle los trofeos en las categorías más importantes.
También es la artista femenina más nominada al Grammy en la historia. Con sus 79 postulaciones en total, está empatada con Paul McCartney como la segunda artista más nominada luego de su marido Jay-Z y la leyenda de la industria Quincy Jones, ambos con 80. Antes de esta edición, la megaestrella contaba con 24 Grammys. En 2017, perdió el gramófono al Álbum del año en 2017 ante la británica Adele, un polémico desaire que a menudo se cita como un ejemplo de los problemas de diversidad que existen en el seno de la Academia de la Grabación de Estados Unidos.
Los críticos elogiaron “Black Parade” por la poderosa voz de Beyoncé, así como por sus letras que al mismo tiempo condenan el racismo, hacen un llamado al activismo y rinden homenaje a la cultura negra. Las ganancias de la canción van para la Black Business Impact Fund de Beyoncé, una organización que apoya a las pequeñas empresas que pertenecen a personas negras.