“Anoche tuvimos un show en el Festival de Viña del Mar, una de las cosas más increíbles y prestigiosas que puedes hacer en Chile, especialmente para una banda estadounidense. Primero, muchas gracias por recibirnos”, comienza diciendo el popular vocalista en una serie de vídeos en su cuenta de Instagram.
Seguidamente, el cantante, de 40 años, convencido de que el público chileno lo merece, se dispone a “explicar lo que pasó” en la Quinta Vergara, sede del festival, que no solo ven los 15.000 espectadores que acuden como público, sino millones de personas a través de la emisión en vivo por televisión en diversos países.
“Como banda, haces muchos shows y soy muy entusiasta y apasionado por los conciertos y dar lo mejor para ustedes. Tocar lo tomamos como algo muy serio, a veces demasiado” añade Levine en el vídeo grabado a modo ‘selfie’ y en el que se le ve con el mismo peinado que durante el concierto, una cresta y los costados rapados.
El viernes, medios chilenos emitieron unas imágenes en las que se veía a Levine, al término del concierto, que duró poco más de una hora, salir del escenario diciendo: “Esto es un programa de televisión... no un concierto”.
En otro vídeo, y con una mala calidad que impedía distinguir del todo a los interlocutores, la prensa local también asegura que el cantante, de 40 años, llamó “maldita ciudad” a Viña del Mar y dijo “imbéciles” al dirigirse a los camerinos luego de acabar el espectáculo.
“Hubo cosas que me alteraron anoche y me afectaron cómo me porté en el escenario. Fue muy poco profesional y pido disculpas por eso. Reitero, es todo para hacer lo mejor posible para la banda”, añadió el artista en sus disculpas.
“A veces, cuando hay problemas técnicos, trato de enfocarme lo más que puedo en cantar que siento. Es la mejor manera de ponerlo en TV para las 16 millones de personas que nos vieron anoche”, argumentó.
Para terminar, completó diciendo que lo que quería es sonar bien y también verse y sentirse bien.
“Porque a veces es muy difícil para mí esconder la complicación. Los decepcioné y ofrezco disculpas. Es un show de muchos. Estar en Sudamérica es una de nuestras cosas favoritas”, concluyó.
Desde el primer momento, el concierto de la banda fue objeto de fuertes críticas en las redes sociales, por la demora con la que comenzó pero sobre todo por la desgana con la que se presentó el grupo y por no adaptarse al formato del festival, no hacer bises ni querer recibir la emblemática Gaviota, símbolo del evento.