El autor francés más leído en el extranjero ha decidido, según su editor, alejarse de la atención mediática. Pero su libro, que promete convertirse en superventas, es uno de los más esperados en Francia, donde se publica este viernes, pero también en Europa, donde se podrá encontrar a partir de la próxima semana.
La editorial francesa Flammarion ha previsto una tirada excepcional de 320.000 ejemplares (la tirada promedio para una novela en Francia es de alrededor de 5.000 ejemplares).
En Alemania, donde el libro estará en las librerías el lunes, se prevé una tirada, inusual para un libro extranjero, de 80.000 ejemplares. En España, saldrán en circulación 25.000 ejemplares en castellano. Se trata del primer libro que escribe Houellebecq desde su polémica obra “Sumisión”, una novela donde describía una Francia gobernada por un islamista que fue publicada hace cuatro años, el mismo día del ataque contra la revista satírica Charlie Hebdo.
“Serotonina”, la séptima novela de Houellebecq, de 62 años, sumerge al lector en el corazón de la Francia rural desesperanzada. Escrita meses antes del nacimiento de los “chalecos amarillos”, el escritor parece haber anticipado este movimiento que representa el grito de auxilio de la Francia profunda, que ningún responsable político vio llegar.
A menudo acusado de cinismo, el escritor muestra mucha empatía cuando describe la desesperación de los agricultores frente a la crisis. El autor, que recientemente elogió el proteccionismo de Donald Trump, hace un retrato sin concesiones de la política liberal de la Unión Europea, culpable según él de todos los males. Además de describir una violencia social despiadada, “Serotonina” habla también de la violencia íntima, igual de terrible, la de un hombre egoísta que cayó en depresión a causa de una pena de amor.
Desde hace varias semanas ha habido un amplio eco en la prensa internacional sobre el libro y muchos se sorprenden de sus dotes de profeta. Houellebecq “regresa con una novela que pone en relieve la cólera que crece desde hace mucho tiempo en las provincias francesas”, estima The Sunday Times.
En su libro, “el enfant terrible de las letras francesas” no hace más que “predecir el destino trágico de la civilización occidental”, afirma por su parte The Telegraph. El diario español El País recuerda que una de las escenas centrales del libro es el bloqueo de una autopista por parte de agricultores en cólera contra París y que el protagonista define la Unión Europea como “una gran puta”.
“La protesta termina en un enfrentamiento sangriento con la policía, como si el sismógrafo houellebecquiano hubiese anticipado los chalecos amarillos”, añade el periódico, elogiando su “olfato indiscutible”.
Por su parte, el diario La Razón describe “Serotonina” como “un retrato sin concesiones de la Europa actual” mientras que el periódico argentino La Nación, que celebra “los dotes de vidente del controvertido” ensayista, ve a la obra como “una cruel radiografía de la convulsa Francia de los ’chalecos amarillos’ y el definitivo derrumbe de la socialdemocracia europea”.
El alemán Frankfurter Rundschau saca la misma conclusión y califica a Houellebecq de “profeta de los chalecos amarillos”.
El diario italiano de derecha Il Giornale compara a Houellebecq con el gran escritor católico Georges Bernanos. “’Serotonina’ es un nuevo capítulo de una obra necesaria para entender a dónde va el mundo... y cambiar de dirección”, estima el rotativo.