En declaraciones a Efe tras la rueda de prensa de inauguración de la cita editorial alemana, la mayor del sector, Boos destacó la presencia latinoamericana en la feria, que también incluye a países pequeños y de Centroamérica, además de las grandes editoriales de Argentina, México, Brasil o Chile.
“Vemos una reforzada demanda de libros infantiles y juveniles desde Latinoamérica, es un mundo editorial muy vivo”, dijo Boos, que precisó que, aunque hay diferencias entre los países, se trata de una tendencia general.
También el presidente de la Asociación de Libreros Alemanes, Heinrich Riethmüller, reafirmó en declaraciones a Efe el interés creciente por los libros impresos de literatura infantil y juvenil.
“El mercado de los libros impresos infantiles y juveniles ha crecido, superventas internacionales de literatura infantil y juvenil se encuentran siempre en las listas de más vendidos, antes no era así”, indicó.
En este sentido, consideró que el sector puede ser “optimista” de cara al futuro ya que “los niños que crecen con libros serán lectores de mayores”.
Respecto a la participación española en la feria, Boos señaló que se ha mantenido estable respecto al pasado año pero que el número de visitantes profesionales ha aumentado en esta edición tanto de España como de Latinoamérica.
“Las librerías y las editoriales en España, que tenían grandes problemas económicos en los últimos años, se han recuperado”, afirmó el director de la muestra.
Por su parte, Riethmüller explicó que hace una década el sector editorial en general a nivel mundial estaba “muy inseguro” ya que pensaba que la digitalización iba a destruir su modelo de negocio.
“Hemos comprobado que más bien le ha dado alas y llevado hacia adelante. Las librerías y las editoriales pueden todas trabajar con ebooks y contenidos digitales. Si los libros aparecen en formato electrónico o impreso es secundario, lo decisivo es que transmitan ideas y pensamientos”, remarcó.