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La familia de Augusto Roa Bastos recuperó la biblioteca que había pertenecido al célebre escritor paraguayo antes de su exilio.
“Y como en un cuento del mismo Roa, casi 50 años después aparece un lote de libros que estaban yendo rumbo al fuego. Y son tan suyos que su inconfundible letra ha dejado huellas, marcas y señales en ellos”, expresa la invitación a la conferencia, firmada por Mirta Roa, hija del escritor.
“Hoy regresan a nuestras manos siete cajas de libros que formaban parte de la biblioteca de la casita de Buenos Aires en los años 70″, añade el texto. Destaca además que en varias entrevistas el mismo Augusto Roa Bastos dio cuenta de las bibliotecas que había perdido debido al exilio.
“Llevo la cuenta de mi exilio por las bibliotecas perdidas, ya van tres”, había señalado, en el año 1995, al periodista Alfredo Serra para la revista argentina Gente.
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Mirta Roa señaló a ABC que hoy, a las 11:00 en la Casa Bicentenario de la Literatura, mostrarán todos los libros que llegaron a Paraguay y ofrecerán los detalles con respecto a cómo se reencontraron con esta biblioteca. No obstante, comentó que entre los libros también están algunos papeles y anotaciones que realizó su padre.
“Hay libros que fueron marcados, subrayados, señalados. Que se nota que fueron muy, muy consultados, es lo más importante. No el hecho de que sean libros, sino que son libros que están muy manoseados por él”, agregó. Detalló que Roa Bastos no puso su nombre en los ejemplares, pero que los identificaron por la letra.
“Tienen su letra, que para mí es inconfundible. Para mí eso es lo más notable. Lo primero que me mandaron fue la primera página de un libro con su firma. Y yo reconozco su firma, es muy característica y después empezaron a mostrarme y ya me convencí que eran esos libros, de esa época. Todo ese periplo hicieron estos libros, que parecen libros viajeros, y los queremos mostrar porque hay muchos interesados en estudiar la obra de Roa”, agregó.
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También destacó que luego de la presentación en la Casa Bicentenario de la Literatura “Augusto Roa Bastos”, los libros serán guardados para realizar un trabajo con los mismos. “Después veremos el destino, pero ahora lo vamos a mostrar ahí”, agregó Mirta Roa.
Augusto Roa Bastos falleció en Asunción el 26 de abril del año 2005, a los 87 años de edad. A lo largo de su vida, el escritor vivió exiliado en Argentina y en Francia.