Cargando...
Este poemario estructurado sobre una selección hecha por Francisco Pérez-Maricevich contiene, además de los textos de "Las 4 fases del Luisón" (1966), los de "Zumos" (1962) y "Los casos de Perurimá" (1968). Por lo tanto, este libro configura una demostración amplia de distintas etapas y temáticas del trabajo poético de Ramiro Domínguez.
El presente volumen representa otro singular aporte más de la editorial El Lector y el diario ABC Color, a través de la Biblioteca Popular, en la tarea de acercar a los grandes escritores compatriotas a miles de lectores que sin lugar a dudas disfrutarán plenamente de su obra.
Ramiro Domínguez, nacido en Villarrica en 1930, es uno de los poetas más personales de la literatura paraguaya, según el criterio de Francisco Pérez-Maricevich, autor de la introducción analítica del libro que será lanzado el domingo.
Recibió una excelente educación en su hogar y en los centros a los cuales acudió. En los años 50 recibió la particular influencia de dos personalidades relevantes: el padre César Alonso de las Heras (1913-2004) y León Cadogan (1899-1973), el etnólogo a quien el conocimiento moderno de la cultura guaraní debe contribuciones esenciales. Estas dos personalidades contribuyeron para que el joven guaireño diseñara su propio camino sin que, en el proceso siempre difícil del autocrecimiento intelectual, se desviara del rumbo correcto.
INTELIGENCIA CULTIVADA
Por su parte, el poeta Mario Casartelli, en el prólogo del libro "Poesía completa", de Ramiro Domínguez, publicado por El Lector en el año 2000, expresa que "su poesía excava la tierra buscando materias nutricias para el cuerpo hambriento de su pueblo". En dicho prólogo, que es un verdadero ensayo sobre Ramiro y su poesía, Casartelli afirma que "desde su estirpe religiosa, sondea al cielo reclamando pan para el espíritu. Y ante el desamparo, se apoya en la esperanza de hallar el paraíso aquí en la tierra".
Pérez-Maricevich ahonda en toda la obra de Domínguez y halla a este "agudo, libre de los prejuicios convencionales o estereotipados sobre la realidad sociocultural del país, adiestrado en la disciplina metódica del saber científico", por lo que ha realizado "investigaciones y estudios notablemente buenos de aquella realidad, sobre la que ha echado luces que revelaron los componentes de su contextura original".
Ramiro Domínguez es un hombre de extraordinaria cultura. Conoce varias lenguas, incluidas las clásicas, y tuvo lecturas copiosas. Leyó en su lengua original a autores griegos y latinos, lo que le permitió gozar del deslumbramiento producido por la belleza clásica que no ha dejado de alimentar la raíz de su creación a pesar de su inserción profunda en el universo de lo popular paraguayo.
Asimismo obtuvo un rico repertorio de visiones de la experiencia humana a través de la lectura de autores alemanes, franceses, ingleses y de lengua castellana.
En un análisis literario global, se lo ubica a Ramiro Domínguez en la generación poética del 50, junto a José-Luis Appleyard (1927-1998), Ricardo Mazó (1927-1987), José María Gómez Sanjurjo (1930-1988), Rubén Bareiro Saguier (1930), Carlos Villagra Marsal (1932) y otros.
Tuvo con ellos algunas similitudes, pero también diferencias muy notorias, sobre todo en cuanto a la temática de su obra y la elaboración y construcción poética.