Una película mordaz que sabe aprovechar el humor, la controversia y la crudeza para contarnos la "pasión por las armas" en la sociedad estadounidense. El cineasta Michael Moore desarrolla una teoría del miedo de la sociedad de su país con una maestría que todos los periodistas deberíamos tener en cuenta.

Para muchos de nosotros, Moore era un completo desconocido hasta obtener el Oscar por esta película. Se trata de una de las figuras más controversiales del cine y el periodismo norteamericanos, con un estilo aparentemente simple, pero punzante y ácido, que rompe con los clichés del documental. Moore parte de lo más básico en una investigación: hacer preguntas y corroborar las respuestas.

Así, nos entrega una película que parte de la matanza ocurrida hace unos años en el colegio Columbine, en el pueblo de Littleton (el mismo en donde se fabrican los misiles Scud) para trazar el espíritu belicista que subyace en la sociedad norteamericana. Nos presenta las intervenciones militares norteamericanas en diferentes partes del mundo desde los años cincuenta hasta llegar al trágico 11 de setiembre.
La película ha sido premiada con el Oscar a Mejor Documental, y ha recibido premios en diferentes lugares. Moore recibió también un premio especial en el festival de Cannes del año pasado así como también la Asociación de Críticos de Los Angeles eligió a la película como el mejor documental del 2002.

Indudablemente, una de las mejores películas exhibidas en Asunción este año.