María José Ríos Sosa define que "es un universo mágico que atrapa y hechiza apenas se dan las primeras pinceladas. Un adorno pintado por uno mismo suma belleza y felicidad a nuestra vida y a la de quienes nos rodean".
Explica que los acabados y texturas que se consiguen con la pintura decorativa hacen que cualquier ambiente, mueble u objeto, se transforme y se consiga un entorno más agradable, atractivo y armonioso. Dar un toque personal a muebles, objetos, etc., es lo que se pretende en el mundo de la decoración.
Nos cuenta que su madre fue la protagonista para que desde pequeña se inclinara hacia la vida artística. "Desde principiante acaricié la idea de montar algún día un atelier de pintura, donde, además de idear mis propias creaciones, pudiera también impartir la enseñanza de esta disciplina del arte, como es la pintura decorativa.
Culminó los estudios universitarios y tiene licenciaturas en contabilidad e ingeniería comercial. Además cuenta con un atelier, que se llama Kambila Arte, donde se dan clases de pintura al óleo con la artista plástica Yuki Hayashi, máster en artes plásticas en el Japón. Se enseñan igualmente modelado en porcelana fría, pintura sobre porcelana, y hay permanentes seminarios de técnicas específicas.