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"Incluso se dice -acotó Aguilera- que la primera parte no fue de Rojas, sino que él la encontró y la continuó. Así como también en Shakespeare se dice que no son de él algunas obras. De este autor poco se sabe, pues con certeza sabemos que dejó una gran gran biblioteca que heredó su mujer que se llamó Leonor Alvarez".
"Lo interesante de la obra de Rojas -terció Ardissone- es que con una trama aparentemente escabrosa, él trasmite un mensaje moralizador. Eso es lo que la hace muy vigente, que quizás, si él le hubiera dado un final romántico y el amor de Calisto y Melibea se hubiera concretado sacramentalmente, la obra hubiera sido francamente inmoral. En cambio, al darle el fin violento que le da, cumple su propósito moralizador. Eso se respeta en la versión de Carlos Manuel Varela, el dramaturgo uruguayo que realizó esta versión especialmente para nosotros. Es el autor también de La Esperanza S.A. que marcó el cierre del Arlequín en 1991".
"Varela, quien además de dramaturgo es profesor de literatura y que ejerce la docencia, conoce muy bien el material de La Celestina. Consiguió mantener la poesía del texto a pesar de haberlo actualizado, sino es imposible porque es una obra que dura 5 horas. Le dio una estructura muy moderna, muy de hoy. Dejó momentos muy culminantes con escenas muy cortas, muy cinematográficas.
Nos inspiramos para el montaje en base a Los Caprichos de Goya que Ticio Escobar nos prestó, trabajamos mucho la parte plástica, las escenas negras, con humor muy negro. Creo que es un desafío muy grande para cualquier institución, para cualquier elenco estrenar La Celestina ", dijo Aguilera.
"En Montevideo se hicieron ya 4 versiones, dos a cargo de Nelly Goitiño que vino el año pasado, una de El Galpón y una que hizo Estela Medina con la Comedia Nacional".
Al consultarle a Aguilera sobre el quehacer teatral paraguayo, ya que nos visita desde 1982, dijo: "No puedo opinar mucho, hago mi trabajo y me voy. Veo sí que Arlequín está en un avance permanente, van a festivales, llevan 25.000 personas, incluidos los estudiantes en algunas puestas, cosa que no sucede incluso en mi país. Lo que más me impresiona en La Celestina es gente que no conocía y que es muy talentosa, al frente del elenco está Margarita Irún, que es una actriz muy excelente, una gran actriz para el papel. Tiene la energía, el talento, la voz, todo para el personaje. Pasa de un estado al otro con tanta rapidez.
Están Pablo y Alejandra Ardissone con Lourdes García, que ya tienen una carrera más cimentada, junto a los jóvenes como Maggy Rojas, Andrea Arriola, Rodrigo Menéndez, Derlis Esquivel, Enrique Vera y Sair Gamarra, jóvenes egresados del IMA y de Bellas Artes y de talleres de María Elena Sachero".
Ardissone sostuvo: "Generalmente, todos estos proyectos importantes de obras de envergadura como son La Celestina o las obras clásicas, son difíciles de llevar adelante si no se cuenta con un auspicio".
"En este caso el Centro Cultural de España Juan de Salazar y la Agencia Española de Cooperación Internacional vienen prestándonos su apoyo desde hace varios años para que esto pueda ser realidad y llegue con mayor facilidad al público joven. Esa colaboración hace que muchos jóvenes puedan venir en forma gratuita al teatro y otros con precios muy reducidos, ya que la obra está incluida dentro del programa Estudiantes al Teatro, constituyéndose en un valioso auxiliar de la enseñanza y un colaborador en la tarea didáctica de los profesores, ya que los chicos no vienen al teatro como simples espectadores pasivos, sino se les provee materiales informativos, sobre la pieza, el autor, la época, se realizan con ellos debates al terminar las funciones y es ahí donde el actor siente la diferencia entre el público adulto y los chicos, porque estos expresan lo que ven, sienten y piensan, con absoluta libertad y ven muchas veces más allá de lo que el director de la puesta quiso decir con el espectáculo", sostuvo Ardissone.
"Este es un programa que empezó con más de 20 años, y si al comienzo los chicos venían un poco obligados por los profesores, el buen teatro se hizo tradición y hoy las nuevas generaciones van transmitiendo a los demás lo divertido que es ver teatro. Ahora son los propios chicos quienes piden a los profesores ir al teatro y ves al salir de la sala la satisfacción que tienen y agradecen por venir. Otro modo de ver el cambio es el comportamiento en las salas, a las travesuras y mala educación de antes, hoy se contraponen la atención y el interés con que ven una obra".
Aguilera, a su vez, dijo: "En La Celestina van a disfrutar mucho porque es una obra que tiene de todo. Un amor loco de adolescentes, de rufianes que rodearon a la Celestina, un mundo terrible que sucede siempre con los teleteatros. Creo que hay una cosa muy importante que acentuar: ella tenía muchos oficios para tapar la verdadera actividad en un mundo donde se daba tanto dinero. Su vigencia es feroz.
Mi trabajo en Uruguay siempre es intenso, con la docencia, direcciones, siempre hace 20 años voy a los departamentos de Colonia y San José, donde dirijo los elencos oficiales, en Montevideo tengo mi propio taller y las direcciones y puestas con distintos grupos.
Quiero destacar que Arlequín Teatro ha servido tanto desde el 83 con la escuela donde salieron Silvio Rodas, Juan Carlos Cañete, Jorge Ramos, Luis Ríos, Regina Bachero, Carlos Benegas, Lucía Galiano, entre tantos otros, y luego la cantidad de directores que han pasado desde europeos a uruguayos; es parte de la formación de los actores. El transitar entre diferentes estilos y obras hace que el actor se enriquezca", dijo Aguilera.
"En este viaje Carlos está también dirigiendo Novecento, la obra del italiano Alessandro Baricco, es un gran novelista, en una versión teatral de Raquel Diana, actriz y dramaturga uruguaya de El Galpón, que se estrenará en el Villa Morra Suite con el acompañamiento al piano de Lito Barrios. El estreno está previsto para el 1 de abril", indicó finalmente José Luis Ardissone.