Cargando...
“No sé, supongo que a nadie le gustó mi maquillaje. Llevo años y años haciendo esto y la gente dice cosas buenas y cosas malas ... Me da igual”, dijo la actriz en declaraciones al programa Today de la cadena NBC.
Thurman, de 44 años, apareció el lunes en una alfombra roja en Nueva York con unos presuntos retoques estéticos e inyecciones de botox que, según la prensa del sector, la dejaron “casi irreconocible”.
Desde entonces la actriz, considerada en 1993 una de las 50 personas más bellas del mundo según la revista People, ha sido objeto de críticas y burlas en internet por la transformación experimentada en su rostro.
Su maquillador Troy Surratt fue el primero en salir a contar que todo fue producto del maquillaje en un intento por acallar las voces que aseguran que la protagonista de Pulp Fiction o Kill Bill ha pasado por el quirófano.
“La mujer tiene que sentirse libre y abierta a poder experimentar con diferentes looks de belleza. Es solo maquillaje, al final del día se lava”, dijo Surratt a People, y aseguró que ese día recreó un look para Thurman que llamó “effortless Parisienne chic”.
Según, Surratt preparó la piel de la actriz dándole un masaje con una crema especial y luego le aplicó una base resplandeciente usando una brocha especial “para un look super natural”.
Surratt dijo estar cansado de la proliferación de pestañas postizas en las alfombras rojas.
El deseo de aparentar menos años puede llegar a ser una obsesión en Hollywood, donde se tiende a encumbrar a las mujeres de menos de 30 años y convertirlas en símbolos de belleza y éxito para después reemplazarlas por otras más jóvenes.
Muchas actrices intentan frenar el paso del tiempo con inyecciones de botox, una toxina que paraliza los músculos y suaviza los rasgos de expresión, y probar todo tipo de tratamientos, incluidos quirúrgicos.