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Tiene 54 años y, en su haber, innumerables participaciones y protagónicos en la televisión del vecino país. Fue imagen de tiras popularizadas en nuestro país, como Patito feo, 099 Central y, más recientemente, Los ricos no piden permiso. Mientras graba la telenovela Simona –protagonizada por Ángela Torres–, afronta las denuncias de las actrices Calu Rivero, Ana Coacci y Natalia Juncos. En todos los casos, por acoso sexual.
La pionera fue Rivero, quien reveló que durante las escenas de sexo que compartieron en Dulce amor el actor se propasó. Coacci, por su parte, dio a conocer tiempo después que el galán se excedía durante las grabaciones de escenas íntimas de la telecomedia Gasoleros, entre 1998 y 1999.
Más recientemente, la actriz cordobesa Natalia Juncos dio un testimonio sobre su mala experiencia grabando con Darthés la ficción Se dice amor. “Yo tenía puesto un vestido corto, debajo de la cola, muy sexy. Antes de filmar, me tocó con el dedo índice y me lo pasó desde la nuca hasta donde comienza el fémur, y me dice: ‘Ay cómo me calentás’. Me doy vuelta, y me dice ‘mirá cómo me ponés’, y me muestra la erección que tuvo. Me quedé estupefacta”, había dicho en diálogo con Vorterix Córdoba.
Entretanto, la abogada del actor, Ana Rosenfeld, decidió retirar su defensa, tomando su lugar el recordado abogado de Moria Casán por la causa de las joyas robadas, Fernando Burlando. Inéditamente, el defensor emitió un comunicado en que presentó al galán como “un hombre acosado”.
“Juan Darthés es un hombre hostigado, si se quiere hasta acorralado por personas que dicen repudiar a quienes acorralan con intenciones de contacto sexual. Y lo acosan, hostigan y acorralan justamente por no pertenecer a esa clase de individuos”, refiere el particular texto.
Por lo pronto, el actor presentó una denuncia por difamación y calumnia, mientras sigue grabando la tira juvenil con una imagen pública en decadencia.