El actor regresó al gigante asiático menos de 24 horas después tras la intercesión del Gobierno indio, informaron los medios locales.
Bloom, célebre por encarnar al príncipe Legolas en la trilogía de El Señor de los Anillos o a un bucanero en la saga Piratas del Caribe, había sido invitado por el Gobierno del estado de Uttar Pradesh (norte) para promocionar el turismo en la región, donde se encuentra el emblemático monumento al amor del Taj Mahal.
Sin embargo, a su llegada en la madrugada del sábado al aeropuerto internacional Indira Gandhi, los servicios de inmigración le comunicaron que el proceso de solicitud electrónico del visado no había sido cumplimentando correctamente, por lo que sus documentos no se encontraban en regla para entrar en el país.
Solo dos horas y media después de su llegada, a las 4 de la madrugada hora local, Orlando Bloom era enviado de vuelta a Reino Unido, repitiendo un trayecto de casi diez horas.
“Solicitó un visado electrónico y nunca recibió la confirmación, por lo que su oficina pensó que le darían el visado a su llegada. Tratándose de una celebridad de Hollywood, nunca había recibido un trato parecido en otro país”, afirmó al diario Times of India el político indio Amar Singh, su anfitrión durante el viaje.
Según el político, el agente de inmigración que trató con el actor se comportó de una manera “muy ruda” y aseguró que Bloom padecía “un fuerte dolor de estómago, y tras atenderle unos médicos le recomendaron incluso ir al hospital”, pero aún así fue deportado.
“(Bloom) se encontraba muy triste sobre el modo en que transcurrieron los hechos”, remató el anfitrión.
Sin embargo, la intercesión de la ministra india de Exteriores, Sushma Swaraj, a favor del actor tras la petición de Singh, facilitó que a su llegada a Londres Bloom pudiera regresar a la India, según informaron los medios indios Hindustan Times e India Today.
“¡Es increíble!”, aseguró en la tarde de ayer Bloom frente al mausoleo del Taj Mahal, dando por concluida la odisea.