“La mujer tiene que sentirse libre y abierta a poder experimentar con diferentes looks de belleza. Es solo maquillaje, al final del día se lava”, dijo Troy Surratt a la revista People.
El revuelo comenzó esta semana cuando la actriz apareció en una alfombra roja con unos presuntos retoques estéticos e inyecciones de botox que, según la prensa del sector, la dejaron “casi irreconocible”.
El maquillador habló con la revista del look que recreó ese día para la protagonista de películas como Pulp Fiction o Kill Bill, un look que llamó “effortless Parisienne chic” y para el que se concentró en sus labios y su piel.
“Quise dar a Uma un balance entre los labios y unas cejas con más volumen. Uma y yo hablamos de crear una mirada más editorial con pestañas naturales suaves”, reveló el maquillador, que se mostró sorprendido por todo el revuelo montado.
Desde entonces, Thurman, de 44 años, y considerada en 1993 una de las 50 personas más bellas del mundo según la revista People, ha sido objeto de críticas y burlas en internet por la transformación experimentada en su rostro.
Según Surratt, le preparó la piel con un masaje de una crema especial y le aplicó una base resplandeciente usando una brocha especial para un “look super natural”.
Surratt subrayó que está cansado del exceso de pestañas postizas en las alfombras rojas.
El deseo de aparentar menos años puede llegar a ser una obsesión en Hollywood, donde se tiende a encumbrar a las mujeres de menos de 30 años y convertirlas en símbolos de belleza y éxito para después reemplazarlas por otras más jóvenes.
Muchas actrices intentan frenar el paso del tiempo con inyecciones de botox, una toxina que paraliza los músculos y suaviza los rasgos de expresión, y probar todo tipo de tratamientos, incluidos quirúrgicos.