El tribunal de Santa Mónica (oeste de Los Ángeles) convocó a Lohan -cuya presencia no era requerida este martes- a una próxima audiencia el 30 de enero.
La actriz de 26 años había sido inculpada en noviembre de tres cargos menores por resistir u obstruir a un oficial, dar falso testimonio y conducir temerariamente, cuando afirmó que no estaba manejando el Porsche que se estrelló contra un camión en junio en Santa Mónica. Una investigación policial posterior afirmó “que Lohan era la conductora del Porsche cuando ocurrió el accidente”.
Estos cargos podrían enviarla a prisión entre tres meses y un año, en particular debido a que, cuando ocurrió el choque, Lohan estaba bajo libertad condicional por el robo de un valioso collar en una joyería en 2011.
Por ello, en diciembre, una jueza revocó la libertad condicional de la protagonista de “Liz & Dick”, una biografía de Elizabeth Taylor estrenada en noviembre en televisión que, según cáusticas críticas, marcó el derrumbe de la carrera de Lohan.
La confusa audiencia de este martes podía haber terminado en una orden de arresto si la recién despedida abogada de Lohan, Shawn Holley, no hubiera acudido de todos modos a representarla, informó el sitio de espectáculos TMZ.
Según TMZ, Shawn Holley, la abogada que ha defendido a Lohan en sus innumerables escaramuzas con la justicia, fue despedida el lunes a través de una carta enviada por el abogado de Lohan en Nueva York, Butt Heller. Pero Heller no tiene credenciales para ejercer en California. Y si la actriz carecía de representante este martes, el tribunal podía haber emitido una orden de arresto.
No obstante, a pesar del despido, la abogada acudió al tribunal de Santa Mónica para introducir la declaración de “no culpabilidad” en nombre de la actriz.
Aunque Lohan ha tenido problemas legales casi continuamente desde 2007, se las ha arreglado para estar fuera de prisión excepto por los 87 minutos que pasó en una celda en noviembre de ese año. También hizo trabajo comunitario en una morgue, que no involucró nada relacionado a los cuerpos.
A pesar de una aclamada actuación en “Chicas Pesadas” (2004) durante su adolescencia, la exestrella de Disney se ha hecho más célebre por sus problemas con las drogas y sus estancias en prisión que por su trabajo.