En uno de los mayores juicios a una celebridad en Estados Unidos en muchos años, Cosby, pionero actor negro de 79 años, enfrenta una pena máxima de 10 años de prisión por cada uno de los tres cargos de agresión sexual agravada de los que es acusado, así como una multa de 25.000 dólares.
Los 12 miembros del jurado -siete hombres y cinco mujeres, con solo dos afroestadounidenses- permanecen aislados entre la corte y su hotel desde el comienzo del juicio hace nueve días.
El lunes deliberaron durante cuatro horas hasta entrada la noche, y este martes reanudaron sus discusiones poco después de las 09:00 locales (13:00 GMT) en la corte del condado de Montgomery, en Norristown, Pensilvania (este).
Cosby, que permaneció todo el día del lunes en la corte hasta tarde en la noche, regresó al tribunal el martes para aguardar el veredicto vestido con un traje oscuro y corbata.
Cualquiera sea el veredicto, el juicio marca la caída en desgracia de un actor venerado por varias generaciones de estadounidenses por su rol como Cliff Huxtable, un afable ginecólogo y benevolente padre de familia en “The Cosby Show”.
En su alegato final, la fiscalía pintó al actor como un depredador sexual que drogó deliberadamente a la canadiense Andrea Constand, una exdirectora de operaciones de un equipo universitario femenino de básquetbol de 44 años, para impedir que pudiera resistir a su ataque en enero de 2004 en su mansión de las afueras de Filadelfia.
Cosby se negó a ser testigo en su propio juicio y sus abogados presentaron un solo testigo, un policía que recibió la denuncia de Constand.
Unas 60 mujeres han acusado al ganador de varios premios Emmy de ser un depredador sexual y de haber abusado de ellas a lo largo de cuatro décadas, lo cual ha arruinado su carrera como comediante y su reputación.
Pero la demanda de Constand es el único caso penal en su contra, ya que los otros tuvieron lugar hace demasiado tiempo como para ser juzgados.