Cosby, de 80 años, podría pasar el resto de su vida tras las rejas si es hallado culpable de drogar y agredir sexualmente a la exempleada universitaria Andrea Constand en su casa de Filadelfia en 2004. El primer juicio de este actor, un pionero que derribó las barreras raciales en la televisión y que fue el primer afroestadounidense en ganar un Emmy en 1966, fue anulado el 17 de junio porque el jurado no consiguió alcanzar un veredicto unánime tras seis días de testimonios y 52 horas de deliberaciones.
Cuando el actor ingresaba a la corte de Pensilvania este lunes, una mujer en topless saltó una barrera y corrió hacia él, antes de ser derribada en medio de unos matorrales por guardias de seguridad. “Hey, hey, la vida de las mujeres importa”, gritó la manifestante, Nicolle Rochelle, de 39 años.
“Cosby violador”, llevaba escrito en la espalda, y en el pecho: “La vida de las mujeres importa”. Fue acusada de alteración del orden público.
Rochelle es una actriz que apareció en varios episodios de la famosa comedia televisiva “The Cosby Show” a comienzos de la década de 1990. Dijo a periodistas que Cosby nunca la maltrató.
En los últimos años, unas 60 mujeres han acusado al actor de ser un depredador sexual en serie, y aseguran que éste las drogó y abusó de ellas en un periodo de 40 años. Las denuncias contra Cosby mancharon para siempre el legado del actor adorado por millones de personas por su rol como Cliff Huxtable, un afable ginecólogo y padre de familia en “The Cosby Show” que hizo furor de 1984 a 1992 y fue emitida en decenas de países.
Pero Cosby solo será juzgado por tres delitos de agresión indecente agravada contra Constand, que ahora vive en Canadá, ya que los otros presuntos delitos han prescrito. Su nuevo juicio es por ahora el mayor caso penal en la era del #MeToo, la revolución cultural que ha derribado a hombres poderosos en Hollywood, la política o los medios. Pero los argumentos iniciales se retrasaron el lunes porque la defensa buscó excluir a uno de los 12 jurados que al parecer fue escuchado diciendo: “Yo creo que es culpable, así que ya podemos terminar e irnos de una vez de aquí” .
El juez Steven O’Neill abrió finalmente el proceso a comienzos de la tarde y dio exhaustivas instrucciones al jurado. Este proceso se anuncia totalmente diferente al anterior. El juez autorizó el testimonio de otras cinco mujeres acusadas por Cosby, además del de Constand, un triunfo para la fiscalía. La defensa también cambió: Cosby ha contratado esta vez al famoso abogado de Los Angeles Tom Mesereau, que logró la absolución de Michael Jackson por abuso sexual de un menor. Pero también otorgó un pequeño triunfo a la defensa al permitir el testimonio de un excolega de Constand que asegura que esta tramó contra Cosby.
Los abogados también podrán difundir el monto de dinero que Cosby pagó a Constand para saldar una demanda civil en 2006, lo cual puede presentarla ante el jurado como una codiciosa mujer que solo busca más dinero.
Las tácticas combativas de Mesereau ya quedaron en evidencia en los últimos días, cuando pidió infructuosamente que el juez se retire del caso porque su esposa trabaja con víctimas de abusos sexuales. El movimiento #MeToo, que comenzó en octubre y ha derribado entre otros al productor de Hollywood Harvey Weinstein o el actor Kevin Spacey por agresión sexual, permea la totalidad del proceso. “Este caso es realmente una representación de cómo nuestro país ha enfrentado la violencia sexual en los últimos 50 años”, dijo Sonia Osorio, que lidera la Organización Nacional de Mujeres de Nueva York y era una de las manifestantes frente al tribunal.
“Aquí tenemos a alguien que no ha sido responsabilizado hasta ahora”, añadió. En el momento en que ocurrió la agresión contra Constand, Cosby dijo que le dio un antihistamínico para aliviar el estrés y que tuvieron relaciones consensuadas. Admitió haber obtenido sedantes con el objetivo de tener sexo. Cosby, celebrado como un héroe por los negros en Estados Unidos, alcanzó la fama y la fortuna pese a su infancia humilde, con una madre empleada doméstica y un padre cocinero de la marina estadounidense.