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Aún sin cura después de décadas desde su identificación, el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) sigue siendo un peligro enorme, pero al menos ya no es una sentencia de muerte casi segura, como antes se lo consideraba.
Miles de personas en todo el mundo conviven con el virus y aún así llevan una vida casi totalmente normal. Entre estas se encuentran algunas notorias celebridades.
El caso más norotio de la actualidad es sin duda el de Charlie Sheen. El polémico actor estadounidense reveló en noviembre de este año que era VIH positivo desde hace años. La estrella de filmes como Pelotón y Wall Street, quien en la década pasada se había convertido en uno de los actores de televisión mejor pagados del mundo con la serie Two and a Half Men – antes de volver a verse en problemas por su uso frecuente de drogas – afirma que se encuentra buen estado de salud a pesar de la presencia del virus.
Pero sin duda el símbolo más notorio de la capacidad de llevar una vida normal con el VIH es el de la ex estrella de la NBA Earvin “Magic” Johnson Jr., quiense había retirado de las canchas de básquetbol cuando fue diagnosticado en 1991, aunque en 1996 volvió a jugar una treintena de partidos para su viejo equipo, Los Angeles Lakers. Su diagnóstico en 1991 es considerado un momento clave en el cambio de la percepción pública hacia la enfermedad, ya que muchas personas consideraban antes que el VIH era una aflicción que afectaba solo a las personas homosexuales.
Desde su diagnóstico, el ex basquetbolista ha sido un persistente portavoz a favor de la educación sexual y la lucha contra el VIH.
Otra figura famosa que vive con el VIH es el cantante británico Andy Bell, el vocalista del grupo musical Erasure, quien fue diagnosticado en 1998; Bell recientemente visitó Paraguay para un concierto.