En el segundo día de las audiencias de lectura de su sentencia, el juez impuso una condena máxima de diez años de cárcel al actor, que fue descrito por el magistrado como un “depredador sexual violento”.
Los cargos por los que fue declarado culpable el cómico en abril por un jurado son penetración sin consentimiento, penetración mientras se está inconsciente y penetración tras el suministro de un estupefaciente.