Nobuhiro Nishiwaki, más conocido por su pseudónimo profesional, Nobuhiro Watsuki, está acusado de tener una cantidad no revelada de vídeos de niñas menores de edad desnudas en su oficina en Tokio, que fue registrada y el material requisado el mes pasado, mientras la policía investigaba otro caso de pornografía de menores.
El dibujante de 47 años, cuya detención se produjo el martes, habría admitido el delito, reveló hoy la agencia Kyodo.
Watsuki es conocido internacionalmente por Rurouni Kenshin, un manga de samuráis inspirado en la era de Meiji (1868-1912) nipona, que publicó en la prestigiosa revista semanal Shonen Jump de la editorial Shueisha entre 1994 y 1999, y de la que sólo en Japón ha vendido más de 58 millones de volúmenes.
El cómic cuenta con una adaptación de animación que llegó hasta Latinoamérica con gran éxito, y tres películas de acción real estrenadas en el último lustro.
En septiembre de este año Watsuki comenzó a publicar la secuela de su obra maestra en la revista Jump Square, más conocida como Jump SQ, también de Shueisha, que ha anunciado una suspensión de la serie en el volumen de diciembre.
La editorial aseguró, en un comunicado recogido por la cadena pública NHK, que se han tomado el asunto “con gravedad” y aseguró que “el dibujante lamenta profundamente” lo sucedido.