La actriz y activista del movimiento “Me Too” rememoró estos hechos en una entrevista concedida esta semana en Italia al programa Non è l'Arena del canal La7 y reconoció haber tenido sexo con el actor, a pesar de que al comienzo de la polémica lo negó.
“Cuando le dije que podíamos hacer una película juntos (...) se encendió y en ese momento nos abrazamos y empezó a besarme y a tocarme de una manera que no era la de un niño con su madre, sino la de un niño con hormonas locas que tenía un impulso sexual hacia mí”, señaló.
Argento afirmó que fue Bennett quien tomó la iniciativa: “No me lo esperaba; literalmente me saltó encima, me desnudó, me puso de costado en la cama, se subió encima de mí, hizo lo que tenía que hacer, sexo completo, sin siquiera usar condón, tuvo un orgasmo; yo estaba fría, inmóvil”.
“Cuando esta cosa de dos minutos terminó, se detuvo a mi lado y le dije: Jimmy, ¿qué hiciste? Nunca pensé en ti así. ¿De dónde sacaste esto? Y él me dijo 'he estado pensando en ti en estos términos, eres mi deseo sexual desde que tenía doce años', y sacó un selfi”, explicó la actriz.
El encuentro entre Argento, entonces de 37 años, y el músico de rock y actor Jimmy Bennett, de 17 en aquel momento –se conocieron en una película en la que ella hizo de su madre–, ocurrió en el hotel Marina del Rey en California, Estados Unidos, donde la edad de consentimiento legal para relaciones sexuales es de 18 años.
Argento, que denunció haber sido violada por el productor Harvey Weinstein, es una de las caras más conocidas de las decenas de mujeres que acusaron al poderoso hombre de Hollywood de multitud de agresiones sexuales.
Su polémica relación sexual con Bennett le costó la exclusión del concurso musical X Factor en Italia, en el que iba a participar como jurado, una decisión que Argento ha lamentado: “Me gustaría volver a X Factor a hacer mi trabajo”, adelantó.