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De Asunción a Buenos Aires, la actriz paraguaya Shirley Giménez llegó hace diez años a la capital argentina para formarse como actriz y directora teatral. Entre sus trabajos se destaca su participación en la película de Arnaldo André, Lectura según Justino; el unitario de Agustín Núñez, La herencia de Caín y, más recientemente, su destape con un personaje erótico en Luna de cigarras.
El diario argentino Clarín le dedica este viernes la columna “Un extranjero en Buenos Aires”, del suplemento Ciudades de la edición impresa. “Nací en Asunción, Paraguay. Hace diez años que vivo en Buenos Aires, capital sudamericana de los bares, los restaurantes y el teatro. Rápidamente pude confirmar todo lo que se decía de esta hermosa ciudad. Incluso lo del tránsito y el ruido matutino, la concentración de muchísima gente, el rito sagrado de la cenas, además de las interminables noches de espectáculos y arte”, escribe.
En su texto señala “las primeras visitas al centro cívico, por San Telmo, y a la famosa Avenida Corrientes, ya que por mi vocación de actriz me marcaron desde un principio. Jamás imaginé en tan poco espacio físico semejante conglomeración de teatros, museos, cines y librerías”.
“También pude experimentar lo que significa tener acceso gratuito al arte, algo que aquí está naturalizado -–comenta– pero que no pasa en todos lados, pues sólo recorriendo la ciudad caminando presencié innumerables cantidad de show artísticos en vivo”.
A pesar de estar lejos de su tierra, Shirley destaca la diversión bonaerense. “La soledad se hace menos fuerte en esta ciudad. Me ha pasado de caminar sin rumbo o sentarme varias horas en una plaza y siempre hay una actividad que invita a curiosear o simplemente observar. Jóvenes con vestimentas coloridas, rastas y mucha música. Ferias de todo tipo. O los paseadores de perros, que impactan a cualquiera que no es de acá”. También destaca los “aires juveniles” del barrio de Palermo, “con cines, teatro, bares, mucho verde y gente paseando en bicicletas o caminando”.
En su texto, no se olvida del fútbol: “Ir a un estadio de fútbol en Buenos Aires es toda una aventura pero la recompensa es muy grata”, asegura.
Finalmente, la actriz paraguaya destaca que “Buenos Aires no descansa y no aburre: sólo se necesita tiempo, voluntad y predisposición para disfrutarla y vivirla, para conocerla y que se convierta en entrañable”.