“Él está bien de salud y estuvo muy animado”, dijeron desde su entorno. A finales de 2017, tras el fallecimiento de Alicia Colombo, su esposa, el autor decidió dejar su residencia de Buenos Aires para volver a establecerse en Mendoza, su ciudad natal y donde ya había vivido hasta que se mudó a la capital en la década de 1950.
Desde hace unos años, el ‘padre’ de Mafalda limita sus apariciones públicas debido a algunos problemas de movilidad y de visión. A través de las redes sociales, multitud de personas e instituciones felicitaron a “Quino”, nombre con el que se le conoce desde que era niño para diferenciarlo de los muchos “Joaquines” que ya había en su familia.
“¡Feliz cumpleaños, MAESTRO! #felizcumplequino”, publicó en Twitter Ediciones de la Flor, encargada de la obra del dibujante. En marzo de 2018, a los pocos meses de afincarse de nuevo en Mendoza, la ciudad homenajeó a su ilustre vecino en un evento en el que se inauguraron esculturas de sus personajes Mafalda, Susanita y Manolito y que fue uno de los últimos en los que se le ha visto públicamente.
“Me pone muy contento y estoy emocionado también por este tipo de reconocimientos que siempre son importantes para mí”, expresó Quino ese día. “Mafalda”, la pequeña contestataria y luchadora social cuya imagen y atemporales e irónicos mensajes en pro de un mundo mejor han dado la vuelta al mundo, se convirtió en su obra más conocida.
Quino publicó sus aventuras por primera vez en 1964 y hasta 1973, y desde ese tiempo ha sido traducida a 27 idiomas. A lo largo de su trayectoria, el veterano dibujante ha recibido galardones como el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades y la Medalla de la Orden y las Letras de Francia, y es considerado uno de los mayores iconos de Argentina dentro y fuera de sus fronteras.