Gabriel Casaccia “nació” con los cuentos “El pozo”

Gabriel Casaccia comenzó a firmar como tal sus obras a partir de “El pozo”, el libro de cuentos cuya primera edición data de 1947. Esto pareciera ser todo un simbolismo, porque fue con este texto que el gran escritor paraguayo comenzó a transitar por su madurez literaria.

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Esa madurez se dio, a pesar de que nueve años antes, con el cuentiario “El guajhú”, ya había dado atisbos de su singular calidad.

Sus primeros cuentos, aparecidos en diarios y revistas, Casaccia los firmaba “B. Casaccia Bibolini”. Por su parte, sus primeros libros: “Hombres, mujeres y fantoches” (1930), “El bandolero” (1932), “El guajhú” (1938) y “Mario Pareda” (1939) aparecieron firmados con “Casaccia Bibolini”.

En 1947, la editorial argentina Ayacucho publicó “El pozo” y fue cuando apareció por primera vez la firma “Gabriel Casaccia”. Esa primera edición estaba dedicada a Josefina Plá y llevaba en la solapa una breve biografía del autor, la primera que se conocía públicamente. Cuentan que la editorial decidió incluir los datos del escritor debido a que en una antología latinoamericana se había publicado el cuento “Vísperas de boda” como perteneciente “a la destacada escritora paraguaya Casaccia Bibolini”.

La editorial El Lector y ABC Color publicarán el próximo domingo el primer volumen de la Colección Homenaje a Gabriel Casaccia, y se trata justamente de “El pozo y otros cuentos”, una versión ampliada de la primera y la segunda edición (1967), en lo que representa una verdadera antología cuentística del gran escritor paraguayo.

El libro, que aparecerá con el ejemplar de nuestro diario, tendrá un precio de 15 mil guaraníes, el más bajo que se haya estipulado jamás para una obra de Casaccia en el Paraguay.

Con “El pozo”, Casaccia a cerró su ciclo como cuentista, pues a partir de ahí se dedicó intensamente a sus novelas, que le dieron popularidad, calidad de escritor fundacional de una nueva etapa en la novelística paraguaya y le convirtieron en un narrador trascendente.

Casaccia fue un precursor en la literatura paraguaya contemporánea, y “El pozo” es representativo de esa condición. Al respecto, en la introducción de la edición que harán llegar al público El Lector y ABC Color el domingo 29, Francisco Pérez-Maricevich, quien conoció personalmente a Casaccia, señala que “El pozo, por lo que dice y cómo lo dice”.
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